Les invito a acompañarme en este juego de ortografía -sin premio ni castigo- que me fue suscitando la lectura del Libro de estilo de la lengua española según la norma panhispánica (Espasa) recién salido del horno de la Real Academia. Ojalá la tengan ustedes por instrucción deleitosa y me perdonen no poner comillas para que resulte más amena la lectura.

1. En las reuniones de la comunidad de vecinos, ¿hay cuórum o quórum? La primera opción. ¿Vamos a Catar o a Qatar? La primera también, en contra de lo que rezaba la camiseta del Barça.

2. ¿Tomamos un wiski o un güisqui? Tras el fracaso popular de la segunda opción, la RAE prefiere ya la primera.

3. No hay esprays: hay espráis. No hay que pasarse de anglófilo.

4. ¿Contraatacar al portaaviones o contratacar al portaviones? Valen las dos. Contraataque o contrataque usted.

5. Mejor que uno sea posmorderno que postmoderno. Pero cuidado cuando después del prefijo post- va una ese, que entonces ha de volver la te: postsoviético. Quedaría muy mal ser posoviético.

6. Cómo le gusta a la RAE quitar trabajo a los profes. Ya no tienen que desesperarse explicando las diferencias entre adonde y a donde, ni enseñar que a dónde no existe y debe escribirse adónde. Ahora, vale todo. A donde fueres y adonde estuvieres y a dónde vas y adónde irás. Ole.

7. Grite aaaaaah. Grite golllllll de Iniesta. Pero si usted en su desamparo llama a voces a mamá por escrito, no olvide todas las tildes: mamááááá.

8. ¿Se dirige a su hija o a su novia llamándola «Querida Jénnifer» en un correo? Pues muy mal. Jénnifer es un híbrido: inglés en la forma, pero español a causa de la acentuación. Adiós a Jénnifer, toca decidirse. O bien Yénifer (españolizando) o bien Jennifer (inglesizando). No mezcle.

9. Se escribe coma después de etc. cuando haga falta, aunque sea el sujeto de la oración: «Los melones, naranjas, etc., están en la despensa». Y también hay coma tras los signos de cierre de exclamación e interrogación si se precisa: ¿Qué haces?, ¡para!

10. Pregunta: «¿lo hizo todo solo y me parece fenomenal» o «lo hizo todo solo, y me parece fenomenal?». Ponga coma, elija la segunda.

11. Hay que llamar al pan, pan, y al vino, vino. Pero que no se le calienten a usted los dedos y venga de poner comas a troche y moche como si no hubiera un mañana. Porque si le gusta el café fuerte y vigoroso, debe repetir sin comas: me gusta el café café.

12. Los puntos suspensivos son tres y solamente tres, siempre. ¿Siempre? Cuidado. Después de una abreviatura, son cuatro: si pudieras venir a la 4 p. m....

13. ¿Cómo hago cuando, a la vez, quiero preguntar y exclamar? ¿Cómo lo indico por escrito? Antes, la RAE daba de paso abrir con un signo y cerrar con otro: ¡Qué me estás contando? o ¿Qué me estás contando! Pero los tiempos cambian, vivimos en la abundancia y ahora la Docta Casa mudó el gusto: «¿¡Qué me estás contando!?» Será por signos...

14. Si a usted le toca escribir circulares, convocatorias, etc. preste atención. ¿Pondría examen/es o pondría exámen/es cuando hablase de un examen o de varios exámenes y quisiese abreviar? Ponga la primera forma, que se enfadan si no los académicos.

15. ¿No sabes na?, ¿no sabes ná?, ¿no sabes ná’? o ¿no sabes na’? La primera. ¿Vale pa to?, ¿vale pa tó?, ¿vale pa tó’? o ¿vale pa to’? Lo han adivinado. La primera también.

16. Y es que hay que hilar muy fino. Aquella mujer está haciendo ejercicio pre- y posnatal, nada de ejercicio pre y posnatal. El guion (sin tilde ya, ay) es importante.

17. Y aquí va la guinda del pastel ortográfico: ¿Amsterdam o Ámsterdam? La segunda, porque dice la RAE que ya está consolidado el uso de la tilde en esa palabra esdrújula (como en todas las esdrújulas). Entonces, ¿Wáshington? Pues no: Washington. Y el que lo entienda que lo compre.

Ahora diez cuestiones gramaticales

Cuando comunico que voy a algún sitio, ¿debo decir «voy a allí» o «voy allí»? La segunda expresión es la buena. ¿Cuál sería la forma correcta: «no doy más de sí» o «no doy más de mí»? La segunda también. Así lo registra la Real Academia Española, que acaba de publicar su Libro de estilo para aclarar dudas y variaciones que se han producido de pocos años a esta parte en un idioma que ya hablamos quinientos cincuenta millones de personas. Medio millar de páginas con aclaraciones sobre puntos cuyo conocimiento y uso garantizarían un español correcto y más rico en su expresión. Quiero decantar para el lector diez cuestiones gramaticales curiosas que en el mismo se despejan.

1. Nada de desdoblamiento de género. Nada de «los profesores y las profesoras de este centro», como no sea por cortesía. Menos aún, *l@s niñ@s, *les niñes o *lxs niñxs. Sí se debe desdoblar cuando exista alguna duda: «Había desheredado a sus hijos y a sus hijas». Si no, masculino siempre, que es el género por defecto que usa la lengua. La RAE ha hablado.

2. ¿Son correctas «la pilota», «la bikini» o «la pijama». Pues sí. Igual que llamar «la histrionisa» a una actriz teatral; o «la Vogue», para nombrar la revista.

3. ¿Tiene usted pósters en su habitación? No. Tendrá «pósteres», que «pósters» no es correcto. Valen «guardias civiles» o «guardiaciviles»; pero no escriba jamás «guardiasciviles», con esos dos plurales. Las notas musicales son: «dos», «res», «mis»... Y sigue siendo «tiito», no «tiíto». No lleva tilde por ser palabra llana terminada en vocal.

4. ¿Se debe decir «adecua» o «adecúa»? La RAE admite ambos como correctos. Pero hay que crear nuevos mareos a profes y alumnos. Así, valen «yo historío la Edad Media» y «yo historio la Edad Media»

5. Es «dígannos» y «hágannoslo» y «mantennos», aunque nos llamen la atención las dos enes ahí, bien puestas. Sin embargo, nada de «digámosselo», sino «digámoselo», con una ese de menos. Y por fin se aclara el imperativo de «ir»: no es «irsus» ni «irse» como pide el folclorismo patrio. Será «idos» como forma culta, e «iros» como popular.

6. No es «la permitieron ir sola a la fiesta», es «le permitieron». Vale el verbo en singular para «la educación y la cultura constituye la base de una nación» (me suena a rayos) y demás fórmulas que consideren un sujeto múltiple como unidad. Por si acaso y para mayor confusión, también se admite el verbo en plural, «constituyen».

7. En ciertas zonas de hablantes del español no se usa «vosotros» sino «ustedes». Pero ni se diga ni se escriba «ustedes sabéis», porque es «ustedes saben». Y pregunto: «¿Yo soy el que lo hice?» o «¿Yo soy el que lo hizo?». Y respondo: cualquiera de las dos.

8. Es «decimoprimera vez», cuando se escribe todo junto, que se admite. Pero debe ser «décima primera vez», con el femenino, si preferimos dos palabras para el ordinal. Y un lío más: se critica el uso tan frecuente de «detrás mío». Sin embargo, hasta tres posibilidades valen en expresiones parecidas: «al lado mío» o «a mi lado» o «al lado de mí». Ole.

9. Parece increíble, pero la RAE defiende que algo pueda «estar completamente lleno» o «casi completo», cuando la razón dice que o está lleno o completo o no lo está. Y fíjense qué barullo: ya tiene carta de identidad ese galicismo de «los temas a tratar»; pero si le pongo verbo delante, volvería el «que»: «tenemos temas que tratar».

10. ¿Dice usted, lector, que es miembro del AMPA de la escuela? Pues no, no lo es. En todo caso, lo sería «de la AMPA», en femenino. Y pongan cuidado: hay que escribir y decir: «te envío carta e ‘email’», con la conjunción «e». Porque «email» se pronuncia «iméil” y sonaría mal decir «i iméil». ¿Qué opinan ustedes de lo que opina la RAE?