El proyecto del Teatro del Soho impulsado por Antonio Banderas continúa dando pasos de gigante para su materialización, prevista para los últimos meses del presente año. Una de las piezas fundamentales para que el espacio escénico se convierta en una indiscutible referencia es su director, cuyo nombre dio a conocer ayer la empresa responsable del teatro a través de un comunicado. Será el prestigioso director teatral Lluís Pasqual, Premio Nacional de Teatro en 1991, quien se coloque al frente de este nuevo escenario de la ciudad.

Pasqual fue uno de los fundadores, en 1976, del Teatre Lliure de Barcelona y en su carrera ha compaginado la dirección escénica con la dirección de diversas instituciones teatrales como el Centro Dramático Nacional de Madrid, el Odéon-Théâtre de l'Europe en París, la Biennale de Venezia, el Teatro Arriaga de Bilbao o el Teatre Lliure.

Ha dirigido un centenar de espectáculos en dichos teatros, así como en el Piccolo Teatro di Milano, el Maly de San Petersburgo, el Teatro Martín de Buenos Aires o el Festival de Avignon. Entre los últimos títulos que ha llevado a escena destacan El rei Lear (William Shakespeare, Teatre Lliure), In memoriam. La quinta del biberó (Teatre Lliure), Medea (a partir de Eurípides y Séneca, Teatre Lliure), Romancero gitano (García Lorca, Teatro de la Abadía) y El sueño de la vida (García Lorca, Alberto Conejero, Teatro Español).

En el comunicado remitido por el Teatro del Soho, cuyo patrocinador principal es CaixaBank, Banderas afirma que Pasqual, «con su experiencia y su talento, afianza el proyecto del Teatro del Soho, que busca ser un referente cultural en el mundo entero, y con él en la dirección esa meta está aún más cerca». Por su parte Pasqual señala que le hace «especial ilusión emprender una nueva aventura teatral tan especial» con su «amigo Antonio Banderas y en una ciudad como Málaga».

Actualmente se están llevando a cabo las obras de remodelación del antiguo Teatro Alameda para su reapertura como Teatro del Soho, un espacio que contará con dos salas con aforos distintos y contenidos diversos. La sala más grande tendrá una capacidad de unos 700 espectadores para dar cabida a grandes producciones nacionales e internacional. La sala pequeña, con un aforo estimado de unas 200 butacas, estará centrada en las propuestas escénicas más alternativas.