La eclosión cultural vivida en Málaga en la última década puede constatarse dando breve un paseo por las calles del Centro Histórico. La Casa Natal de Picasso y el museo dedicado a su obra; el Centre Pompidou, el Museo de la Aduana, el CAC, el Museo Ruso y el Thyssen, entre otros, han vertebrado un recorrido que no escapa a ninguna de las guías turísticas que realizan a diario quienes nos visitan. Lo que no es tan fácilmente palpable es la huella que esta primavera cultural ha dejado entre los propios ciudadanos. Hacer visible el amor que el arte contemporáneo ha ido germinando en el corazón de los malagueños es el punto de partida de la originalísima exposición El jardín secreto, una muestra que deja al descubierto en las salas de la Coracha del Museo del Patrimonio Municipal (Mupam) las principales colecciones privadas de arte moderno de la provincia y que reproduce algunas de las estancias originales donde las obras viven a diario.

Cuadros, dibujos, litografías y esculturas de artistas internacionales como Louise Bourgeois, Matisse, Anish Kapoor, Per Barclay, Kandinski, Markus Oehlen o David Hockney forman parte de esta muestra, que estará abierta hasta el próximo 30 de abril y que compila más de 300 piezas procedentes de medio centenar de coleccionistas. Igualmente, están presentes los nombres más representativos del arte contemporáneo malagueño, como Enrique Brinkmann, Dámaso Ruano o Francisco Peinado, y otros tantos creadores emergentes, como Noelia García Bandera, Leo Peralta, Rogelio López Cuenca o Rafael Alvarado, entre otros. «El 30% de las obras que forman El Jardín secreto son de artistas malagueños», explicó Marta del Corral, comisaria de esta muestra producida por la agencia Maloestudio y el Área de Cultura del Consistorio.

La idea principal, según Del Corral, es «descubrir qué coleccionan los malagueños, cuáles son sus artistas predilectos, cómo conforman el relato de su conjunto de obras en la intimidad del hogar y cómo contribuyen con ello a completar el círculo de la efervescente Málaga cultural». En este recorrido también destaca una gran selección de creadores nacionales, como Chema Cobo, Guillermo Pérez Villalta, Juan Uslé, Abraham Lacalle, Alfredo Alcain y Manolo Quejido, así como la reproducción de algunas de las estancias de los hogares de los coleccionistas.

Estancias recreadas

Para dar forma a la exposición, se han visitado más de 80 casas de coleccionistas locales. Una de las más curiosas particularidades de El jardín secreto es la recreación en el Mupam de algunas de las habitaciones o estancias en las que el arte convive con el mobiliario y la ornamentación, con el coleccionista y sus circunstancias. El objetivo perseguido es mostrar cómo el arte contemporáneo se integra en la vida del coleccionista. Así, se puede ver, por ejemplo, el salón del artista Diego Santos, el dormitorio de invitados del comisario Pedro Alarcón o la sala de estar del también artista Juanjo Fuentes, entre otros, tal y como son en realidad.

La exposición se completa con un documental en el que distintos coleccionistas ofrecen su visión sobre este fenómeno desde la esfera personal. Alfredo Taján, Mariano Vergara, María Jesús Martínez Silvente, Tecla Lumbreras, Benjamín Escobar, Diego Santos y Juanjo Fuentes ponen voz a la forma de compartir hogar con la creación contemporánea

Gracias a El Jardín Secreto el visitante es testigo de cómo las obras de arte regresan al museo para ser compartidas, dejando al descubierto la estrecha relación entre los coleccionistas y el arte que produce en Málaga, símbolo de un mercado que ha tenido en lo más cercano uno de sus principales baluartes. De esta forma se cierra el círculo de la impronta dejada por el arte en la ciudad de los museos.