Santa Paraskeva, la mártir Irene, Catalina I, la emperatriz Alejandra Fiódorovna, la bailarina Alla Yákovlevna Shélest, campesinas anónimas, damas de la alta burguesía y artistas como Exter, Popova o Goncharova son algunas de las protagonistas de las nuevas muestras del Museo Ruso, que tanto en la renovación de su colección permanente anual como en su nueva propuesta expositiva temporal ha querido profundizar en el universo femenino a través del arte. La representación de la mujer por parte de muy diversos artistas, así como el papel activo de las creadoras son los ejes centrales de renovada oferta expositiva de la pinacoteca de Tabacalera, que mañana celebrará una jornada de puertas abiertas con motivo del festivo del Día de Andalucía.

Santas, reinas y obreras. La imagen de la mujer en el arte ruso es el título de la nueva colección anual en la que se exponen 148 obras de todas las épocas con la mujer como tema central. Desde imágenes religiosas del siglo XVI, principalmente correspondiente a vírgenes e iconos de santidades, hasta un apartado de fotografías actuales, el recorrido de esta muestra traza un extraordinario viaje a través de la evolución de la pintura rusa y de la propia sociedad. Entre los apartados de la colección destacan el dedicado a los majestuosos retratos de las mujeres de los emperadores rusos de la dinastía Románov, como Catalina II o María Fiódorovna, acompañados de una muestra de jarrones y espejos de palacio, y el apartado dedicado a las campesinas, temática de gran transcendencia en la historia pictórica rusa que se abre con el óleo La mañana de la terrateniente (1823), obra de Alekséi Venetsiánov en la que refleja una escena cotidiana entre mujeres trabajadoras. Esta sección se completa con varios trajes tradicionales de mujeres del campo.

Trabajos de artistas como Makovski, Kustódiev o Guerásimov destacan en esta muestra que permanecerá abierta hasta el 27 de febrero de 2020 y que se completa con otros apartados dedicados a representaciones de profesionales destacadas en campos como el arte o la ciencia, desnudos de todas las épocas y un surtido de obras dedicadas a la maternidad.

Por otra parte, la muestra temporal, Libres y decisivas. Artistas rusas, entre tradición y vanguardia ofrece 101 obras de mujeres que contribuyeron, en pie de igualdad con sus colegas masculinos, al desarrollo del arte en Rusia. Aunque el núcleo central se sitúa en el momento dorado de los años 20, la exposición retrocede hasta el siglo XVIII para encontrar a las pioneras en la propia dinastía Románov. La vertiginosa modernización de la sociedad rusa a principios del siglo XX trajo consi­go una incorporación de la mujer a territorios antes acotados al hombre, muy señala­damente en el ámbito de la cultura. Al examinar los encuentros y exposiciones de las vanguardias, desde la Sota de diamantes hasta el grupo UNOVIS y las posteriores aso­ciaciones ya tuteladas por el régimen comunista, encontramos nombres de mujer tan distinguidos como Goncharova, Exter, Popova o Dimshits-Tolstáia.

La generosa contribución de la colección Krystyna Gmurzynska permite ampliar la oferta expositiva con una muestra extraordinariamente significativa de artistas de las vanguardias. 26 piezas de autoras como Elena Guró, Nadiezhda Udaltsova o Sonia Delaunay se presentan en el Espacio 3 de forma separada pero integrada en el discurso general.