­­¿Ha sido complejo montar las secciones del Festival, al que se han presentado más de 2.400 títulos?

No. Creo que el crecimiento del Festival hacia el ámbito internacional ha propiciado un crecimiento de interés por parte del cine español y especialmente del cine Iberoamericano. Y eso ha hecho que tengamos un mayor número de películas inscritas, en total 2.404, un 5% más que el año anterior. En la Sección Oficial hemos tenido 380 películas, de las cuales 147 son españolas, una cifra que causa sorpresa entre los productores, que piensan que no se produce tanto cine en España, aunque lo cierto es que sí; y 233 cintas latinoamericanas, un número mayor al de años anteriores. Y esto es fruto de ese posicionamiento internacional del Festival de Málaga.

¿No está padeciendo el organigrama del certamen este constante incremento de trabajo? ¿No se contempla una ampliación también en su estructura?

Sin duda. Todos los procesos tienen su evolución y su crecimiento. Estamos ante un festival que ha ganado en ambición. Y así lo señalaba el otro día el alcalde durante la presentación de contenidos. Nuestro prestigio creciente está consiguiendo que vengan más patrocinios privados. Y este crecimiento del Festival debe llevar aparejado un crecimiento de sus recursos económicos que nos permita estar a buen nivel dentro de ese posicionamiento. Está claro que los comités de selección tendrán que crecer. Es un trabajo que no se valora pero que está ahí. También hay que pensar en que los viajes de los participantes iberoamericanos tienen otro rango económico y que el área de industria necesita de una infraestructura. Es obvio que un festival que ha dado un paso de gigante importante para pasar del ámbito nacional al internacional debe aumentar los recursos necesarios. Lo que está claro es que el Ayuntamiento sigue siendo nuestro principal soporte y es nuestra responsabilidad conseguir concitar interés en los patrocinadores privados para que nos ayuden a que el equilibrio entre la inversión pública y la privada sea cada vez más razonable.

En pocos meses se puede dar la circunstancia de que el Gobierno Central, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento sean del mismo signo político. ¿Cree que eso beneficiará al Festival económicamente?

Nosotros siempre estamos en interlocución con todas las administraciones en todo momento y circunstancia. Y lo que a mí me interesa fundamentalmente es que las administraciones crean en el proyecto. Sin más añadidos. Que crean en un proyecto que es muy útil para el cine en español y que ayuda a su promoción y venta internacional. En ese sentido estamos viendo actitudes muy positivas entre todas las administraciones, incluida la Diputación, que también me parece importante. Todas las administraciones han manifestado su deseo de seguir incrementando su apoyo económico, algo que considero muy positivo. Lo que es importante es que hay una apuesta firme por parte de todas las administraciones de apoyar un gran proyecto de ciudad y de sector. Por eso confío en que al final los números vayan creciendo.

¿Tener a Dani Rovira para abrir y cerrar el Festival es una manera de quitarse la espinita de Ocho apellidos vascos, cinta que se escapó por poco de participar en el Festival y que después se convertiría en todo un fenómeno del cine Español?

Bueno, todas las películas tienen sus planes de estreno y en aquel momento ellos tenían establecido que no se haría el estreno aquí, pero sí el preestreno. Y, efectivamente, tuvimos el preestreno aquí. Recuerdo que fue una noche muy divertida y maravillosa en la que todos nos lo pasamos muy bien con aquella película y en la que los productores y distribuidores descubrieron realmente que tenían una joya. Algo que me comentaron reiteradamente: que hasta que no vieron la reacción del público en Málaga no se dieron cuenta de ese diamante en bruto que tenían con Ocho apellidos vascos. No vinculo una cosa con la otra. Nos ha venido muy bien que Dani Rovira esté trabajando tan de continuo y que se haya dado la posibilidad de tener dos películas suyas en Málaga. Porque lo que hace es muy divertido, muy del gusto del público, y nosotros queremos aportar también por un cine abiertamente comercial, creo que también es nuestra obligación. Por otra parte, esta feliz casualidad nos va a permitir rendirle un homenaje a Rovira, al que le tengo un gran aprecio en lo personal y en lo profesional. Es una persona que ha estado en el Teatro Cervantes hace muy poquito tiempo, en Navidad, dando un ejemplo de solidaridad extraordinaria con las funciones de Improviciados. Y por lo tanto, desde la dimensión de persona implicada con causas sociales y humanitarias, y como gran embajador de Málaga ante el cine español, no podemos olvidar que en sus presentaciones de los Goya se ha hablado más de Málaga que nunca, creo que merecía un reconocimiento.

Hablando de los Goya. Hay quien piensa que la celebración de la pasada gala en Sevilla es una debilidad del Festival.

Creo que esa apreciación no es correcta. Creo que el Festival de Málaga es un gran proyecto que se expande en el tiempo y que concita la presencia de todo el cine español. Y los Goya son un evento concreto. Una gala concreta que viene a premiar lo mejor de todo el año. Ambas cosas son necesarias para el sector. Es cierto de que se ha hablado mucho de porqué no ha venido a Málaga. Bueno, es un asunto que, evidentemente, se producirá antes o después. Pero el hecho de que los Goya vengan o no a Málaga es una decisión de ciudad y no tanto del Festival, que sería un agente más de interlocución para que eso sea posible.

Pero Málaga lleva promocionando más de dos décadas el cine español. ¿No hubiera sido más comprensible que se celebrase aquí, o en San Sebastián o Huelva, y no en otra ciudad?

La celebración de los Goya no está asociada a quien invierte más en el año en el cine español sino a quien es capaz de sostenerla económicamente y desde el punto de vista de una serie de necesidades logísticas y de producción. La Academia de Cine, rara vez se había movido de Madrid. Y ahora ha comenzado la itinerancia y han visto que Sevilla ponía encima de la mesa lo que necesitaban. Creo que es un evento muy importante y que debe moverse y ser celebrado allá donde se tengan los recursos económicos y de producción. Málaga los tiene y estoy seguro de que vendrán. Ya está la interlocución abierta con al Academia y saben de nuestro deseo y nuestro interés porque se celebre aquí. De cara al futuro llegará. Estoy convencido.

¿Qué argumentaba Almodóvar en su rechazo a la invitación de acudir al Festival este año?

No ha sido un rechazo. Estábamos muy interesados en que pudiera venir. Desde el principio, el que su película pudiera verse aquí no obedecía a criterio demasiado realista, porque los planes de estreno que el maneja ya saben cuales son y que pasan por su estreno comercial y posteriormente ir a Cannes. Todos sabemos que si bien Cannes permite el estreno comercial de una película, no admite su presencia en otros festivales, lo que condicionaba que pudiera venir a Málaga. Hemos estado hablando con Almodóvar desde hace muchos meses para que pudiera compartir con nosotros el tiempo del Festival, pero las circunstancias y las obligaciones derivadas del estreno de la película no lo han hecho posible. Pero estoy seguro de que más adelante se producirá esa visita de Almodóvar.

¿Le molestó que algunos medios destacasen que este año solo hay dos directoras en la sección a concurso, obviando que el Festival es pionero en la promoción del cine hecho por mujeres?

Más que molestarme me pareció una visión muy parcial de lo que supuso la rueda de prensa de Madrid y de lo que ha sido el trabajo de todos estos años del Festival. Creo que el titular incidía en una parte de la realidad que, además, era errónea desde el punto de vista de las cifras. Porque se hablaba de cuatro películas dirigidas por mujeres cuando son cinco. Si nos situamos en las cifras de este año, de las 2.400 películas presentadas, 633 están dirigidas por mujeres, lo que significa el 27,5 %. Esa es la realidad que nos ha llegado. Y habrá que trabajar para que ese porcentaje se aumente en el futuro, pero ese es un empeño del sector, no del Festival. Y de las cintas seleccionadas, que son 210, un total de 68 están dirigidas por mujeres, lo que significa un 32,5%. En este año, por tanto, hemos seleccionado un 5% más de cintas dirigidas por mujeres. Creo que son cifras que dan una dimensión real de nuestros números. Pero además de eso, y me remito al enunciado de su pregunta, creo que el compromiso del Festival de Málaga con la igualdad de género y con la visibilidad del trabajo hecho por mujeres no es postureo. Llevamos once años, esta edición serán doce, celebrado la sección Afirmando los derechos de las mujeres, en la que estos objetivos de dar visibilidad a la problemática de la mujeres en la sociedad actual y dar visibilidad al trabajo de las mujeres se cumplen. Eso está en nuestro ADN y es algo que no se puede olvidar. Y debe tenerse en cuenta antes de realizar una lectura parcial de los números.