El Museo Revello de Toro presentó ayer la exposición Pintura religiosa, un conjunto de ocho obras hasta ahora desconocidas para el gran público, del veterano pintor malagueño Félix Revello de Toro, firmadas entre 1948 y 2007. En esta muestra se da a conocer al gran público obras de temática religiosa no vinculadas al mundo cofrade, quizás una de las facetas menos conocida de su pintura. Varias de estas creaciones están destinadas al culto y la devoción en oratorios y capillas y nunca, hasta ahora, habían formado parte de una exposición en la ciudad. La nueva temporal de la pinacoteca estará en cartel hasta el próximo 28 de abril.
En el repaso de cada una de las obras expuestas, la primera es la más antigua, concretamente de 1948. Se trata de María Reparadora, una obra en la que el entonces estudiante en la Academia de San Fernando lleva a cabo la plasmación plástica de la iconografía de esta advocación. Un año más tarde, vuelve sobre el tema mariano, con María Inmaculada, casi niña. Revello copia el modelo murillesco y deja ya la impronta de su personal pincelada firme y amplia. En 1956, al contraer matrimonio en la capilla del Colegio de San Estanislao de Kotska, regala a este centro su obra San Francisco Javier, un óleo en el que se muestra al santo misionero con su iconografía tradicional y un rostro iluminado y arrebatado por su afán apostólico.
En 1960 la Caja de Ahorros Provincial de Málaga estrena nueva sede. Para presidir el salón de consejos, encarga a Revello un óleo de grandes dimensiones con el tema de La Sagrada Familia, patrona de las cajas de ahorro. Se exponen tanto el boceto previo, como la obra final que forma parte de los fondos pictóricos de la Fundación Unicaja. En esta pieza, el pintor concibe una composición donde el Niño Jesús manifiesta ya su sabiduría.
Del año 1969 es la obra titulada Virgen con el Niño, que se encuentra en un oratorio privado de Málaga. En otra obra expuesta, Revello reinterpretando y actualiza la tradición zurbaranesca del retrato frailuno, plasmando al dominico Bartolomé Vicens. Está fechada en 1979 y en ella aplica sus famosos blancos al hábito de la Orden de Predicadores.
Y, finalmente, en esta exposición también aparece su faceta de cartelista: la celebración del 125 aniversario colegio de San Estanislao en 2007. En él sintetiza la labor educativa y formativa de los Jesuitas en Málaga.
La muestra ha sido posible, entre otros, por la Fundación Unicaja, que conserva entre sus fondos pictóricos una de las obras más emblemáticas e interesantes de esta exposición.
