La mayor muestra de Pedro de Mena jamás expuesta en nuestro país. Un homenaje único, un monográfico que supone algo más que una muestra. La mayor recopilación de la obra de un genio. Estas son algunas de las permisas con las que se pueden describir la exposición «Pedro de Mena. Granatensis malacate» que este mediodía se ha inaugurado en el Palacio Episcopal de Málaga. Al acto han asistido numerosas autoridades de la vida política, religiosa y cofrade malagueña, andaluza y también a nivel nacional . El obispo Jesus Catalá, el artífice de este proyecto, ha estado acompañado por el comisario de la muestra José Luís Romero; del alcalde Francisco de la Torre; del ministro de Cultura Jose Guirao; la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, y por el presidente de la Diputación Francisco Salado, entre otros.

Esta exposición, organizada por la Diócesis de Málaga y patrocinada por la Fundación Unicaja, reúne 63 obras de este artista granadino que pasó sus últimos treinta años como creador en Málaga. «Esta muestra es muy importante por muchas cosas, la primera por las fechas ya que se cumple un lustro de la reapertura del Palacio Episcopal y 30 años de la primera exposición de Pedro de Mena en Málaga», ha señalado el obispo en el acto de presentación de la muestra. Hasta el 14 de julio, los visitantes podrán recorrer la carrera artística de Pedro de Mena y Medrano. «Estamos aquí para honrar a uno de los grandes artistas de España. Uno de los mejores instructores que ha dado de sí el barroco español. El público del siglo XXI se va a encontrar con una figura crecida en el tiempo», ha dicho durante su discurso el ministro de cultura José Guirao. La exposición está estructurada en siete secciones, seis en el Palacio Episcopal y una en la Catedral de Málaga, para incluir la sillería del coro, que realizó el escultor entre 1658 y 1660. Entre las obras expuestas, destacan piezas llegadas de todo el territorio nacional, dos de ella desde la provincia, concretamente de Antequera y de Fuengirola. «Reunir el legado de Pedro de Mena no es nada fácil pero Málaga lo ha conseguido», afirmó Francisco Salado, el presidente de la Diputación de Málaga.

Alrededor de 25 esculturas han sido restauradas para esta muestra, potenciando su valor y dejando al descubierto sus características originarias. Una de las obras clave es la Magdalena Penitente, una imagen que Pedro de Mena firmó con su nombre seguido de la leyenda «Granatensis Malacae» («Granadino en Málaga»), que se ha tomado prestada para titular la muestra. Esta exposición única está divida en bloques que están dedicados a las Inmaculadas, el mundo infantil, los Ecce Homo y las Dolorosas y los santos, y el recorrido concluye con otra escultura clave, el San Francisco de Asís de la Catedral de Toledo, un regalo que hizo a este templo al ser nombrado escultor mayor. Este año será el de Pedro de Mena en Málaga, y su obra ya está a disposición de todos los malagueños.