La nueva producción de Factoría Echegaray, La tormenta perfecta, se estrena el próximo martes 2 de abril, y ayer mostraba sus recovecos en unos ensayos abiertos. Su directora y autora, Marta Torres, reflexiona en la obra sobre la capacidad de control de la tecnología, su facultad de coartar nuestra libertad, y fabula sobre comunidades hacktivistas que se oponen a esta nueva esclavitud.
«Nunca hemos sido tan manipulables, tan vulnerables», escribe en las notas al programa la directora castellano-manchega, que cuenta con Raqui Pérez para el papel de la antisistema 'Lula', Azahara Memberg como María Dolores, Ángel Velasco para el rol de Toni y Andrés Jiménez como Fer. La tormenta perfecta se zambulle en un mundo dominado por ese mundo digital que nos oprime, y lo hace con un montaje que se apoya en los audiovisuales creados por Jon Rivero con el apoyo de Azahara Memberg y Andrés Jiménez y el desarrollo web de SunshineDevs. Lola García es la responsable de la escenografía, que ilumina Joseba García y que se envuelve con la música de Santi Martínez, mientras que Jacaranda Rey firma las coreografías.
La obra sigue los pasos de Toni, amigo de Lula, experta en seguridad informática,que recibe la visita de la policía buscando a su amiga. Al día siguiente, Lula aparece pidiéndole ayuda: necesita estar escondida unas horas con su ordenador para terminar de bloquear la web del ministerio para el que trabaja Toni. En ella colgará unos vídeos de contenido político.
Para Marta Torres La tormenta perfecta trata de cómo ha cambiado la manera de comunicarnos y de gestionar nuestras vidas. «Con la misma naturalidad con la que nos hemos adaptado al cambio, asumimos cuestiones de vital importancia para nuestro presente y nuestro futuro. La capacidad de control que ofrecen las herramientas tecnológicas, y el poder de información/desinformación que tienen, está cambiando el mundo», sostiene.
La obra se podrá ver en el Echegaray entre el 2 y el 13 de abril en un total de doce funciones.
