La editorial Azimut, en su recién estrenada colección Pozos Dulces, publica el poemario Los seres transparentes, un trabajo del escritor malagueño Víctor Frías, en el que el poeta describe a distintos personajes que habitualmente pasan desapercibidos por la vida cotidiana. «Las mujeres que sustentan nuestra experiencia, los rebeldes, los inadaptados, personas que son invisibles, transparentes, olvidadas, pero que conviven con nosotros y, aunque no queramos, dejan una huella imborrable», consta en la sinopsis de este trabajo, el cuarto del autor tras tres novelas: Entre acantilados (2003, editorial Jamais), El instinto (2015, Mundo Minúsculo) y Los versos de la Medusa (Ediciones del Genal, 2016).

Colaborador de diversos medios de comunicación y revistas literarias, Frías dice fusionar la narrativa con la poesía, dando a luz «una combinación indisoluble de ambas en la que me muevo con naturalidad». Ambas concepciones literarias nacen de su forma de entender la vida, «la narrativa es el reflejo del economista que soy y la poesía, la manifestación apasionada de mi lado creativo». En sus trabajos, puede comprobarse fácilmente cómo en la prosa se cuelan párrafos dotados de la musicalidad de la poesía, «incluso frases que riman». «Si hablamos de poesía, mis poemarios se construyen a través del hilo conductor de la narrativa, contando una historia a lo largo de cada poema; incluyo, de hecho, fragmentos narrativos entre ellos, que lo conectan todo generando un conjunto único que da razón de ser» al libro.

Escenarios malagueños

Como artista, sus influencias no sólo provienen de la literatura, sino que también beben del cine y de la música. Así, Edgar Allan Poe, Agatha Christie y Stephen King fueron los autores de su adolescencia; Antonio Soler y el propio King, explica, le ayudaron a optar por ubicar la historias que cuenta en Málaga, «es una característica de mi trabajo porque, en definitiva, las buenas historias no son patrimonio de lugares mágicos, grandes ciudades o escenarios de película». Diversos directores de cine han ayudado a perfeccionar sus imágenes poéticas. Él habla de Amenábar, Sánchez Arévalo o Quentin Tarantino; y de letristas musicales como Santi Balmes, de Love of Lesbian; Enrique Bunbury o de las composiciones de Vetusta Morla. «Me encantan las tramas que hablan de personas; soy un hombre contemporáneo que escribo sobre la realidad que me rodea», agrega.

«Hoy, bajo la luz del sol,/ vivo mi particular noche de San Juan./ Mojo mis pies en el mar y formulo mi deseo/ deseando que la magia de la noche perdure/ y lo convierta en realidad», puede leerse en uno de sus poemas, titulado Papeles mojados.

Prólogo

Francisco Daniel Medina, el prologuista de la obra, señala: «En el libro, hallaremos imágenes de gran potencia poética: seres que al final despliegan sus alas como si fueran verdaderas, aunque sean de papel y las agiten como si fueran de hueso y plumas. Volando en bucle, viviendo la locura más sincera».

El autor, agrega, reta al lector a abrirse al otro, a experimentar lo que sucede en esa interacción. «¿Qué te sucederá? Si por un instante te decides a sostener la mirada de la mujer de la belleza constante, de la que te cuida sin lágrimas ni detenerse un instante. De los rebeldes, de los inadaptados, maltratados y rechazados, de aquellos que no pudieron ser elegidos, ni brillantes a los ojos de nadie», reflexiona.

En cuanto a la forma, añade el prologuista, «el autor apuesta por lo desnudo y lo claro como estandartes de su estilo (curtido a través de policromáticas lecturas) y quizás como una forma de que la retórica no se interponga entre su discurso y el oyente con quien quiere comunicar. El poeta no quiere obstáculos: nos habla de frente». En relación a esos seres anónimos que protagonizan el libro, el prologuista destaca que el autor se convierten en altavoz de esas personas transparentes, por lo que se trata de un poemario esencialmente reivindicativo sobre las víctimas de la indiferencia, por lo que se adscribiría a la poesía de corriente social.

Su última obra, Los versos de la Medusa, una novela, cosechó un gran éxito de público y crítica. Frías espera que con esta nueva propuesta suceda lo mismo.