Juan Vega es uno de los escultores jóvenes malagueños con más proyección de los últimos años. Formado en la Escuela de Artes Aplicadas y Diseños de Málaga, San Telmo, es sobradamente reconocido por sus trabajos en el ámbito religioso con piezas realizadas para la Semana Santa de Málaga (obras para la Cofradía de la Paloma, Zamarrilla por citar sus últimos trabajos presentados) además de Antequera o Sevilla entre otras provincias españolas.

Sin embargo, sus trabajos en la producción profana (retratos y escultura pública) es mucho menos conocido a pesar de ser obras de gran proyección pública, como las esculturas de Teodoro Reding, el monumento al verdialero, o la de José P. Rizal a la entrada del puerto de Málaga, así como su faceta como consumado retratista, una de las variantes artísticas que siempre ha gozado de la mayor estimación. Todos estos trabajos mayoritariamente los ha realizado tanto en barro como fundidos en bronce, sirviéndose de los posados de los clientes, o bien por medio de fotografías. Entre ellos uno de los más conocidos es el realizado a Carmen Cervera, la baronesa Thyssen, en 2013.

La exposición, que se inaugura este viernes en la sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés a las 19:00 horas, consiste en mostrar esta faceta de Juan Vega menos conocida hasta el momento, y que pocas veces se ha expuesto en su integridad. Es por ello que esta muestra tiene un marcado carácter didáctico, donde se contempla la exposición del trabajo del escultor anterior a las pruebas finales, desde los bocetos iniciales (dibujos en papel), el boceto en barro, su paso a madera, o fundidos en bronce. La idea es recrear a través de fotografías el proceso completo de trabajo y las obras expuestas, para acercar al público visitante a la exposición la forma de trabajo del escultor, no muy alejado de los postulados clásicos en el arte del modelado.