El Ojeando ya tiene cartel para su próxima edición, que convertirá, un año más, al municipio de Ojén en la sede oficiosa de la música independiente, entendida en su sentido más amplio, durante un fin de semana, concretamente el de los días 28 y 29 de junio. Los Punsetes, Cala Vento, Cariño, Floridablanca, Triángulo Inverso, Radio Palmers y La Bien Querida componen la nómina de artistas convocados por el Ayuntamiento de Ojén.

Los Punsetes son ya clásicos del indie nacional. La banda madrileña capitaneada por la siempre impertérrita e incólume Ariadna, supone para muchos el puente entre grupos de La Movida como Kaka de Luxe y prebostes de lo alternativo tipo Los Planetas. Lo cierto es que lo suyo es talento intransferible y mucha, muchísima personalidad. Porque hay que tener de eso, y también bemoles, para cantar una letra como ésta: «La flema que proyecto cuando escupo/ Un guiso que nunca me sale bien/Uno que quiso pero que no supo/Eso es lo que pienso de tu grupo» (Tu puto grupo).

Una de las bandas más punteras del momento en la escena independiente de nuestro país es el trío femenino de pop madrileño Cariño. Dicen ellas mismas que hacen «pop de barrio para la bajona». Los que han visto a Alicia, Paola y María sobre las tablas dicen que lo tienen todo para cuajar una actuación memorable: energía, carisma y, claro, un repertorio memorable. Hacen una versión de C. Tangana, tienen un tema que se titula Mierda seca y saben cómo montar una fiesta. Por cierto, este viernes formarán parte de Málaga 451. La Noche de los Libros por lo que podrá calibrarse si tanto adjetivo positivo se ajusta a la realidad.

Mucho ojo o, mejor dicho, oído a Cala Vento, que vienen apadrinados por BCore y Eric Fuentes: «Tan cercanos a Japandroids o No Age por su formación [batería y guitarra] como a Los Planetas más espídicos o los Nueva Vulcano más melódicos, han dado con una fórmula mágica», aseguran desde su discográfica.

Y destacamos también a La Bien Querida, cuyo quinto álbum, Fuego, ha marcado un punto y aparte para su inconfundible estilo. Su sonido aúna la esencia de la música española tradicional con el pop más moderno y electrónico cuando se cumplen diez años de la salida de Romancero, su primer álbum; una década en la que la bilbaína Ana Fernández Villaverde nos ha dejado un buen puñado de exquisiteces.