­La cantante y compositora venezolana Georgina León vuelve con su nuevo disco Bienvenido a mi habitación, después de 4 años de silencio. Desde que llegó a España ha publicado tres trabajos en solitario; Ensayo y error, Rara y Dilema. Ahora se lanza a por el cuarto con colaboraciones de lujo de la mano de Manuel Carrasco, Pablo López y Vanesa Martín. Gira en Kasas va a permitir disfrutar su música como nunca y sin distancias, ofreciendo conciertos íntimos, rompiendo la barrera entre artista y público. En Málaga, la cita es hoy, a las 21.00 horas, en el torreón del edificio de la Sala Unicaja de Conciertos María Cristina dentro del ciclo 'Única' de Fundación Unicaja.

¿Cómo se definiría?

Soy una persona muy optimista, que ríe por no llorar, pero también tengo muchos miedos y frustraciones como todo ser humano. Soy una chica venezolana que lleva 15 años en España, muy soñadora, muy entusiasta... Está mal que lo diga yo pero realmente es así, de hecho, siempre trato de que la gente que está mal esté bien y eso es imposible porque no siempre se pueden liberar tensiones o las tensiones de los demás.

¿Cómo empezó en el mundo de la música?

Cuanto tenía 18 años tenía un dúo en Venezuela con una chica y nos metimos en un concurso de televisión para ganar dinero, porque tocábamos en nuestro pueblo, no teníamos guitarras y con ese dinero queríamos comprarnos unas. No ganamos el concurso pero nos fichó una discográfica y ahí comenzó todo. Nos hicimos muy famosas en Latinoamérica y viajamos por Puerto Rico, por toda Centro América, Estados Unidos... Luego llegamos a España con la promoción de este disco y por cosas de la vida la discográfica no siguió con nosotras y decidimos separarnos. Me fui quedando en España como un periodo de prueba hasta que se acabó todo mi dinero. Dejamos de sonar en Venezuela y tuve que ponerme a trabajar de muchas cosas pero era muy feliz, me encantaba vivir aquí. Conseguí un contrato con Warner Music y grabé mi primer disco como solista, Ensayo y Error, y desde entonces me dedico a la música.

Ha vuelto después de casi 4 años de silencio desde su disco Dilema

Como todo, porque intentas buscar sentido, buscar un género en el que estés cómodo. Hubo una época crucial en mi vida en la que estaba buscando ese lugar y me di cuenta de que no había que buscar fuera, sino dentro. Todo lo tenía allí y mis orígenes, la música latinoamericana y todo esto que siempre me ha acompañado, al final salió a flor de piel y ahora me siento como pez en el agua.

¿Siguió haciendo conciertos en ese tiempo de reflexión o se alejó por completo de la música?

He tenido mis momentos de duda y miedos pero siempre, por suerte, volvía a tocar. Hace dos años empecé a tocar el disco. Estaba bastante desorientada, una época en la que me sentí fuera de lugar, pero yo creo que eso es parte del crecimiento. Con 34 años empecé a tocar otra vez y a raíz de ahí es cuando surgió la idea de sacar este disco en acústico.

Bienvenido a mi habitación es el título de su nuevo disco, ¿por qué eligió ese nombre?Bienvenido a mi habitación

Bienvenido a mi habitación es el título de un tema, de un bolero muy bonito que invita a la gente a escuchar lo más íntimo de tu habitación, de ti. Es un disco bastante íntimo para mí, bastante personal, porque hay canciones que le he compuesto a mi madre, a mi padre, a mi abuela... Son historias muy de mi vida personal y quería invitar a la gente a que conozca ese universo del que vengo. El disco tiene 12 videoclips y todos los vídeos de las canciones han sido grabados en una misma casa, en rincones diferentes de la casa. Esto tiene un sentido, darles la bienvenida, a mi vida, a mi universo.

El último tema del álbum, Mar y Cielo,

Mar y cielo es una canción de Los Panchos y mi abuela, que estaba enferma de alzheimer y no recordaba nada de nada, no olvidaba cantar canciones y mi hermana la grababa y me las enviaba. Entonces, yo cogí ese audio de mi abuela y grabé mi voz encima junto con la música de una guitarra. Es un tema muy peculiar, ya que incluso se escucha la televisión de fondo. Mi abuela estaba perfectamente afinada, era como si estuviera grabando con ella y para mí fue una sorpresa cuando lo fui a grabar y me di cuenta de que estaba perfecto, que no había que retocar nada. Era increíble.

También hay otros temas más íntimos como «Cero» en el que habla de su padre y «CeroMaría

Cero es una canción que le compuse a mi padre cuando lo iban a operar del corazón, una versión muy bonita porque habla como si mi padre me la estuviera cantando a mí. Además, tuve la suerte de mandarle la canción antes de que lo operaran. Por eso elegí a Manuel Carrasco para que cantara esta canción conmigo, porque él es padre y es una canción que es muy especial para mí. En el caso de María, es una canción que se la compuse a mi mamá, una inmigrante venezolana que tuvo que marcharse a otro país para poder salir adelante. Mi madre siempre ha sido una aventurera, ha viajado por Latinoamérica y se ha buscado la vida por allí. «A María no le da miedo vivir en el extranjero». Es una canción muy optimista, no habla de la tristeza que supone salir de su país, es una canción que te invita a que ya que estás allí fuera, échale huevos a la vida. Es una de las canciones con las que más se identifica la gente. Hay muchas Marías en el mundo, no solo venezolanas. Hay muchas Marías exiliadas que tienen que empezar de cero en otro país para que sus hijos salgan adelante.

En este nuevo trabajo ha contado con la colaboración de grandes artistas como Manuel Carrasco, Vanesa Martín y Pablo López. ¿Por qué estos dúos?, ¿qué le pareció trabajar con ellos?

Estas tres personitas que he invitado a participar en mi disco son amigos míos desde hace mucho tiempo. Algo que me ha regalado la música son buenos amigos. Cuando decidí hacer este disco, los primeros tres que se me vinieron a la cabeza fueron ellos y ellos encantadísimos. Además, tenía mucho sentido ya que en el caso de Cero, cuando la compuse, siempre me imaginé la voz de un hombre, una voz flamenca como la de Manuel. En el caso de Soñadores, una canción que volví a recuperar del disco anterior y a Pablo le encantaba, le dije que si alguna otra vez la volvía a grabar me gustaría cantarla con él y así fue. Y en el caso de Vanesa, Con solo una mirada es mi primera canción como solista que sonó en España y la canción que canté en un concurso en el que Vanesa era la invitada. Yo no gané el concurso pero me hice amiga de Vanesa. Es por eso que creo que este disco es muy especial y muy íntimo, porque está hecho con amigos. Todo encajó, el universo se alineó para que saliera así.

Y por último, ¿nos deparan sorpresas en esta gira que viene ahora?

Lo bonito de esta gira es que es muy natural, una gira en la que yo con mi guitarra cuento todas estas historias. La gente ríe, llora, vuelve a reír, sale todo el mundo optimista porque es un concierto muy de mensajes, de sentimientos, de letras, de melodías... Es muy bonito porque la gente sale contenta y me estoy dando cuenta de que la gente sale con mucha energía, con ganas de comerse el mundo.