Dentro de los actos del XXXVII Congreso Nacional de Cirugía Taurina que la pasada semana se celebraba en Málaga, se rendía un emotivo homenaje al doctor Juan Pedro de Luna, quien durante cincuenta años permaneció como cirujano jefe de la plaza de toros de la Malagueta. El acto contaba con la participación de su sucesor Horacio Oliva (curiosamente, De Luna sustituyó al padre éste) y de Pascual González Masegosa, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Taurina. Se le entregó una placa conmemorativa, que se colocará en los pasillos de la plaza de toros en su recuerdo, y que indica: «Al Dr. Juan Pedro de Luna en reconocimiento a la labor humana y profesional llevada a cabo al frente de la enfermería de la plaza de La Malagueta».

La Escuela Taurina sigue sumando tentadero

La Escuela Taurina de la Diputación de Málaga está sumando un importante número de tentaderos en las últimas semanas, que deben servir a sus alumnos para estar a punto cuando lleguen los principales compromisos que deben afrontar. La pasada semana visitaron la finca donde pastan las reses de la ganadería de Lagunajanda, en el término municipal de Vejer de la Frontera (Cádiz). Entre los alumnos que asistieron a la llamada del maestro Fernando Cámara se encontraban Rafael León y Julio Alguiar, representantes de la escuela provincial en el Certamen Andaluz, en el que actuarán el 15 y el 29 de junio, respectivamente, en las clases prácticas a celebrar en las plazas de toros de Roquetas de Mar (Almería) y Navas de San Juan (Jaén).

Orozco, sin opciones en su debut en la Maestranza de Sevilla

El mal juego global del encierro de Dolores Rufino sentenció el resultado del primer festejo nocturno incluido en las novilladas de abono de la temporada en Sevilla, un espectáculo que se saldó con las dos vueltas al ruedo que dio el salmantino Manuel Diosleguarde, que destacó por su entrega. Hacía su presentación en la Real Maestranza de Caballería el novillero rondeño Javier Orozco, tuvo que estoquear en primer lugar el sobrero después de que el novillo titular se partiera una mano nada más salir de chiqueros. El sustituto fue un animal remiso, tardo y aquerenciado, que no tuvo un pase. El cuarto, aplomado por completo en la muleta, tampoco le iba a dar la más mínima opción. Completaba el cartel el sevillano Fernando Navarro, que también fue silenciado en su lote.