Los objetos, los corazones y Pinocho son la seña de identidad de este artista estadounidense de 84 años. Jim Dine nació en Ohio, comienza su andadura artística en Nueva York y es considerado uno de los padres del happening. A esta manifestación artística multidisciplinar, que pretende la participación espontánea del público, pertenece una de sus obras más conocidas 'Car Crash' (Accidente Automovilístico).

En los 60, utiliza objetos cotidianos como elemento autobiográfico. En la década de los 70 recurre a la práctica del dibujo y el grabado. Los 80 suponen para él una apertura hacia culturas antiguas y diferentes iconos artísticos e imágenes vernáculas. En la actualidad, e influenciado por el expresionismo abstracto, ha realizado diferentes pinturas y poemas inéditos escritos a carboncillo.

El uso de los objetos en sus obras es el elemento más autobiográfico del pintor. Al morir sus padres, un joven Dine se traslada a vivir con sus abuelos, que tenían una ferretería. Jim utiliza los objetos de la vida cotidiana y los transforma, colocándolos en la línea entre lo ordinario y lo extraordinario. "Los objetos me importan porque me permiten sentirme en este mundo, arraigado. Trato de hacerlos míos", confiesa el autor.

El corazón, es todo un emblema de la carrera del artista. Uno de los más destacados, Straw Heart (Corazón de Paja), creado entre los años 1966 y 1969. Este enorme corazón de paja descansa ahora en el museo Pompidou de Málaga del 10 de julio al 6 octubre.

Pinocho, la figura a través de la cual el autor representa la lucha con sus propios demonios: "Todo viene de mi infancia. La historia de Pinocho para un niño es siniestra. Han sido muchos años para tratar mis demonios y reflejarlo en mi obra".

El autor realizó una donación de 30 obras al Musée National d'Àrt Moderne en 2017. Estas obras, pertenecientes al periodo entre 1961 y 2016, son ahora las protagonistas de una exposición de carácter retrospectivo y autobiográfico. Este conjunto de esculturas y pinturas simbolizan la continua exploración del artista, que no ha dejado de trabajar y reconvertir sus obras desde su creación.

Herramientas, corazones, albornoces y pinochos, entre otros muchos elementos autobiográficos, completan esta exposición. Todos ellos, asegura Dine, inspirados en una estética parisina que ha alimentado sus obras. La comisaria de la exposición, Annalisa Rimando, explica que esta exposición se compone de tres partes, muy diferentes entre sí. Una primera en la que el autor ensalza la figura de los objetos, como algo simbólico; la segunda, en la que el autor diseña múltiples alter ego, que le permiten dialogar consigo mismo y una tercera, que resume la actividad artística del autor.

El propio autor estuvo presente durante la instalación de su exposición. En ella, realizó una intervención 'Site Specific' en la que plasmó cuatro poemas escritos a carboncillo en las paredes que rodean sus pinturas y esculturas. Estos poemas, asegura, son una herramienta más de la construcción de su obra.