Los jardines del Colegio de Aparejadores acogerán hoy un recital de la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM) muy especial. No tanto por el programa en sí (que también: piezas de Wagner y Dvorak bajo la dirección de Pedro Halffter), sino porque será la última actuación con el conjunto de la violinista Marina Peláez.

Recordemos que Peláez, instrumentista malagueña con una plaza fija en la Orquesta de Düsseldorf (Alemania), decidió pedir una excedencia y competir para regresar a su tierra natal, luchando por el puesto fijo de ayuda de concertino. Ganó el concurso pero un fallo administrativo ha supuesto que ahora tal plaza no exista, por lo que Peláez deberá volver a Düsseldorf. Este hecho fue uno de los motivos de la reciente huelga de los músicos de la OFM, los compañeros de Peláez, que exigían un cambio burocrático para que conservara su plaza.