Encuentren la diferencia entre los logotipos del Festival de Málaga de su anterior edición, la del 2019, la vigésimo segunda, y la próxima, la del 2020, la vigésimo tercera. No es muy difícil, como habrán comprobado: el certamen cinematográfico se ha quitado de su denominación oficial la coletilla de "cine en español" (antes de eso fue "cine español") o, como dice su director, Juan Antonio Vigar, "se ha quitado el apellido para quedarse con el nombre para hacer la marca más potente".

Vigar asegura que el hasta hace unos días nombre de la cita, Festival de Málaga. Cine En Español, podía llegar a ser algo farragosa en términos de branding. Dejarlo todo en Festival de Málaga "potencia una imagen de marca más nítida, más asumible, más fácil" para el receptor de los mensajes. Que ya se sabe que en esto de las marcas, el impacto suele basarse en la eficacia de la expresión corta y certera.

Este cambio de denominación sólo ha podido realizarse gracias a la veteranía y solidez de Málaga en el calendario de festivales: más de dos décadas de trayectoria permiten quedarte con tu nombre, ya reconocible, y prescindir de tu apellido. Así que, ya saben, a partir de ahora, Festival de Málaga, que lo de cine en español ya se da por supuesto.