Si hace 15 años que Daddy Yankee le prendió fuego a las caderas del mundo con La gasolina, ahora muchos de sus sucesores lo avivan desde varias latitudes. Nuevas generaciones que han destripado prejuicios de la música latina y derribado barreras en la industria musical, como puede ser su irrupción en los festivales más despampanantes del mundo, en los que ahora juegan, además, un papel protagonista. De hecho, han estirado los carteles de estos certámenes haciéndolos más transversales.

J Balvin: faro de la nueva ola reguetonera

Por su edad (34 años), que conlleva una carrera más amplia, y por su tono pausado que contrarresta con la estridencia en sus peinados, José Álvaro Osorio Balvin es un faro en esta nueva ola del reguetón. Un padre espiritual para la latino gang. Un referente que es autor de Vibras, uno de los discos del 2018 (mejor álbum de música urbana en los Grammy latinos). Los singles y colaboraciones que han venido después - Contra la pared, Reggaeton€- han sido tanto o más celebrados que el álbum. El colombiano va de cara y canta en Mi gente: «Hago música que entretiene; m i música los tiene fuerte bailando, y se baila así». Él ha sido uno de los grandes agitadores del circuito de los grandes festivales de música esta temporada, haciendo que el reguetón impregnara audiencias de todo tipo. Sin ir más lejos, el colombiano fue el responsable de que el último Primavera Sound se pusiera a bailar sin corsés en su última edición. O el último Coachella o, recientemente, Tomorrowland, cumpliendo con eso que canta: «Si el pueblo pide reguetón, reguetón; no se lo voy a negar».

Bad Bunny: jefe del trap latino

Con una corta y vertiginosa carrera musical (en el 2016 atendía en un supermercado) pero amplia en éxito, este puertorriqueño de 25 años es el máximo exponente del trap latino, género en el que también destaca su compatriota Anuel AA. Benito Antonio Martínez Ocasio, así es el nombre real del conejo malo, a menudo se presenta en sus canciones como un ser romántico que surfea entre la nostalgia y el despecho. Si en los últimos días del 2018 sacó su primer álbum, el heterodoxo X100PRE, hace un mes ha publicado junto a J Balvin, para el delirio del seguidor del pop latino, el disco Oasis, una suculenta y divertida combinación de los estilos de las dos superestrellas. Recientemente, su frenética vida artística se ha visto sacudida -y hasta pausada- por su implicación política, participando y siendo altavoz de las movilizaciones contra el -ya dimitido- gobernador de Puerto Rico Ricardo Rosselló.

Ozuna: singularmente melódico

El «negrito de ojos claros», así definen a Juan Carlos Ozuna Rosado, es una de las figuras surgidas de Puerto Rico, cuna del talento latino. Es, como tantos otros, heredero de Daddy Yankee, de la realeza del reguetón. Este año ha cosechado los premios labrados con su último disco, Aura (2018), en el que colaboran buena parte de los artistas del nuevo orden latin (Anuel AA o Natti Natasha), así como referentes del reguetón de antaño (Wisin & Yandel o Nicky Jam). En los Premios Billboard de la Música Latina 2019 Ozuna se llevó 11 galardones, una cifra con la que el puertorriqueño de 27 años batió el récord de distinciones para un solo artista en una única edición de estos reconocimientos. Con una voz particular, singularmente melódica, como su ritmo, sus temas recurren a los dilemas del amor. En el 2019 ha estrenado Baila baila baila, adelanto de su tercer disco Nibiru, candidata a canción más danzada del verano. Ozuna es el hombre al que van a ver a Ibiza Messi y Suárez en sus últimos días de vacaciones para mover la cadera y no tener que dar explicaciones.

Rosalía: española en la altura

Mencionar aquí a Rosalía no es mirarse al ombligo. La catalana es la gran explosión del último año de los protagonistas de estas páginas. Su tema más latino hasta la fecha, el reguetón Con altura, junto a J Balvin y El Guincho (personaje clave en su acercamiento a los ritmos urbanos), le ha supuesto elogios internacionales y una expansión global definitiva de su figura. Medios como la revista Time la han colocado entre las 10 mejores canciones del año, reconocimiento que se suma a los muchos cosechados con el disco entre lo urbano y lo flamenco El mal querer. A la joven de 25 años, se la ve cómoda en la rueda imparable que gira desde hace poco más de un año con Malamente.

Becky G: «100% de EEUU y 100% mexicana»

A Rebbeca Marie Gómez, cantante estadounidense de 22 años, le viene lo latino por México, país de sus abuelos. Una mujer al 200%, dice ella, «100% de EEUU y 100% mexicana». Hija de la inmigración, por tanto, ella es uno de los artistas que se abren al mundo desde los EEUU pero con raíces en la América que da urticaria a Trump. Ella con reguetón y otras, como Cardi B, con los ritmos más duros del rap y el trap. Becky G, y muchas otras mujeres que reclaman un papel protagonista en la escena del pop latino, comparten la cualidad del descaro y la voluntad de romper moldes. Así, Becky G puede poner voz a una canción dulce de banda sonora de un filme Disney como Aladdín y triturar tabús con Mayores, la canción que la catapultó que juega entre el lenguaje sexual explícito y el doble sentido. Un tema que la España que mira OT y Viva la vida (Telecinco) escuchó censurado cuando Becky G acudió a presentarlo. En el mercado español ha arraigado definitivamente al juntarse con el controvertido trapero C Tangana y el productor Alizzz en Booty, todo un hit de hace unos meses.