­Desde muy pequeño Coti Sorokin ya sabía que su pasión siempre sería la música y no se equivocaba. Hoy en día es uno de los cantantes latinos más importantes y más reconocidos de todo el mundo, con nueve discos a sus espaldas. Con grandes éxitos como Otra vez, Nada fue un error o Antes que ver el sol, ha llenado multitud de escenarios en todo el mundo y esta vez es el turno de Fuengirola. Este sábado, Coti llega al Castillo Sohail junto a Efecto Mariposa para cerrar el festival Marenostrum 2019.

Usted es argentino, de Buenos Aires, ¿que le llevó a cruzar el charco y quedarse en España?

La inquietud de conocer, de ver mundo, la inquietud de mostrar mi música allí donde hubiera gente receptiva. En aquel momento había un productor que estaba interesado en escuchar lo que yo estaba haciendo y ese productor vino aquí, hacia Madrid y me convocó y ya me vine para aquí. Las cosas se fueron dando, poquito a poquito y paso a paso. Terminé viviendo un buen tiempo en España, 14 años seguidos. Ahora vivo en Argentina y allí tengo una relación, mi casa, mis amigos y mucho trabajo, por suerte.

¿Y le ha resultado difícil sobrevivir en un mundo tan complicado como es el de la música?

Pues sí que es complicado, pero como puede ser cualquier otro, ¿no? Lo que sí es cierto es que las reglas van cambiando muchas veces demasiado rápido y hay que ir acomodándose. Las nuevas bandas y las nuevas expresiones, quizás, en algunas cosas lo tienen más fácil, en otras más difícil... como nosotros cuando hemos empezado. Pero sí que es difícil hacerse un hueco, sobre todo cuando no eres ‘hijo de’ o ‘hermano de’, cuando no tienes padrinos, simplemente te vas ganando un lugar y un hueco a costa de tu propio trabajo, de tu propia trayectoria, de tu sacrificio. Hay mucha gente que, por supuesto, ha puesto su granito de arena y yo lo agradezco, pero yo nunca he tenido un padrino.

Si tuviera que elegir solo una de sus canciones, ¿cuál elegiría?

Es muy difícil, muy difícil... Si tuviera que elegir un par me quedaría con Canción de Adiós, que me gusta mucho y Nada fue un error por ser lo que es, lo que fue y lo que sigue siendo, una de las más cantadas y coreadas del habla hispana. No la puedo dejar de lado.

Ha hecho montones de conciertos en España pero, ¿había estado alguna vez en Málaga?

Sí, he estado muchas veces en Málaga, me encanta la ciudad y me encanta volver. Volveré este mismo sábado al castillo de Fuengirola, ese lugar tan hermoso, a hacer un concierto con los anfitriones maravillosos que son Efecto Mariposa, grandes amigos de tantos años. Además, el 19 de septiembre también vuelvo al Teatro Cervantes, un gran lujo para mí porque es un teatro hermosísimo, en el que voy a mostrar otra cosa totalmente diferente, una muestra de un concierto unipersonal en el que muestro las canciones desde otro punto de vista, más personal, más de historia de vida.

Su último disco, Coti Sorokin y los brillantes en el Teatro Colón, ¿cómo de especial es para usted?

Muy especial porque es un poco un resumen de mi carrera, con versiones únicas en un lugar icónico en el mundo, el Teatro Colón, uno de los teatros más importantes del mundo en todos los rankings de teatros. Es un teatro que por donde lo mires o lo escuches es una maravilla.

¿Es ese sitio el lugar donde mejor se ha sentido cantando?

Hay muchos lugares y por diferentes razones. Uno no necesita estar en el mejor teatro del mundo para sentirse bien. Es muy bonito, algo que queda para siempre, parte de una bisagra en mi carrera. Lo he disfrutado un montón, pero cada concierto es un concierto diferente y yo lo tomo como un aprendizaje, como un desafío, como una oportunidad de mostrar parte de mi vida, de mi música y disfruto siempre de todos los conciertos que hago.

A parte de interpretar sus propios temas, también ha compuesto para otros. ¿Cómo es componer para otras personas?

También es mostrar lo que uno hace y la composición no tiene una funcionalidad, no es que ‘uno compone para’, uno compone y luego las canciones están para conectar con el público y me ha gustado participar en otros discos, en otros proyectos y lo seguiré haciendo, pero lo importante es que esas canciones hayan llegado al público.

Lo difícil es componer, componer para el público, componer buenas canciones para el público.

Y usted, a la hora de escribir, ¿en qué o quién se inspira?

Un poco de todo, lo que voy viviendo, lo que voy sintiendo, mis raíces, mis vivencias, lo que observo a mi alrededor, mi sensibilidad... todo eso es mi fuente de inspiración. Mis viajes, mis amistades, todo ello me inspira.

¿Cómo es su relación con el público español? ¿Qué piensa de él?

Para mí está el público y el artista, no hay banderas ni nacionalidades. En España la gente varía mucho de acuerdo a donde vive, a sus ancestros... Hay que respetar eso y no hay que generalizar. Siempre fui tratado con muchísimo cariño y me lo han demostrado de diferentes maneras, desde aquel primer disco que saqué con canciones que son parte del cancionero popular español. Estoy muy agradecido y lo digo siempre en mis redes y estoy en contacto con el público, no solo aquí en España sino de todos lados. Yo amo al público español.