«A Federico García Lorca se le vuelve a conocer cada vez que se leen sus poemas. Es un pozo sin fondo porque él mismo no llegó a conocerse y su obra es producto de una frustración enorme. Si no hubiese sufrido como sufrió, Lorca habría sido feliz y no habría escrito ni una línea». Quien habla es el escritor y ensayista alicantino José Luis Ferris, que ha releído con gozo al poeta granadino -«probar la poesía de Lorca siempre es una aventura», indica- como responsable de la edición de una nueva antología poética comentada sobre la obra de Federico García Lorca, editada por el sello Austral (Planeta), que verá la luz el próximo 15 de octubre.

Ferris, que elaboró en los años 80 una breve antología de Lorca con la editorial alicantina Aguaclara, ha tenido como referencia otra selección de poemas de la obra comentada de Miguel Hernández que realizó con Austral hace 19 años, que tuvo más de un centenar de ediciones, «y este año me pidieron que hiciera algo parecido con García Lorca», con la vista puesta en el próximo curso escolar , ya que la poesía del autor de Romancero Gitano o Poeta en Nueva York formará parte de la materia de estudio de 2º de Bachillerato, junto a Historia de una escalera de Buero Vallejo y Entre visillos de Carmen Martín Gaite.

A pesar de los breves plazos con los que trabajó -alrededor de tres meses-, Ferris ha disfrutado del encargo y se muestra «muy contento» con la edición realizada de 432 páginas, que considera un libro «de largo recorrido» dirigido al gran público pero que también acercará la poesía de Lorca al lector más joven, ya que «se piensa mucho en el estudiante que entra por primera vez a conocer sus poemas y en los profesores que trabajarán con ellos».

El autor de esta antología ha abierto la mirada todo lo posible para incluir una amplia selección de alrededor de 200 poemas y explica que, al iniciar esta tare, se sorprendió de que apenas hubiese en el mercado un par de antologías que en ningún caso superaba el centenar de poemas.

«Lorca es el autor en lengua castellana más universal después de Cervantes y seguramente el más querido, apreciado y leído. Un mito contemporáneo que encarna el vitalismo y la tragedia del artista y del hombre, que condensa en su obra las grandes y universales contradicciones humanas. Hay numerosas ediciones de sus libros Romancero gitano o Poeta en Nueva York, pero ya casi no hay antologías de Lorca, comparado con otros autores», argumenta José Luis Ferris, que destaca una de Luis García Montero para Visor y otra más reciente de Ángel Luis Prieto de Paula para una pequeña editorial valenciana, Sansy».

En su caso, indica no haber tenido límite de páginas, lo que le ha permitido estructurar la antología en tres partes diferenciadas: una primera introducción de 70 páginas sobre la biografía del poeta vinculada a su obra «para conocer al poeta, al hombre y sus circunstancias», apunta Ferris.

La segunda parte la integran los doscientos poemas extraídos de todos sus libros, una docena, muchos de ellos publicados tras su muerte, donde ha podido incluir poemas nunca escogidos con una introducción de Ferris al comienzo de cada uno de sus libros.

La última parte, de un centenar de páginas , es una guía de lectura con índice cronológico y textos complementarios para conocer, en primer lugar, a Lorca como persona, con descripciones que hacen de él otros autores como Vicente Aleixandre («Quienes le vieron pasar por la vida como un ave llena de colorido, no le conocieron», apunta), Rafael Alberti («El aspecto total de Federico no era de gitano, sino de ese hombre oscuro, bronco y fino a la vez que da el campo andaluz») o Dámaso Alonso («El éxito social del hombre Federico García Lorca es, antes que nada, un éxito español»), el diplomático Carlos Morla Lynch ( «Nos tiene atados a su elocuencia, que fluye libre de toda fastuosidad»), o a través del poema, Elegía primera, que Miguel Hernández escribió tras su muerte («Tú, el más firme edificio, destruido,/ tú, el gavilán más alto, desplomado,/ tú, el más grande rugido,/ callado, y más callado, y más callado»). También se incluyen textos sobre su obra poética, incluido del propio Lorca, además de un taller de lectura con propuestas para trabajar poemas, y preguntas que plantear.

Para Ferris, Infancia y muerte sigue siendo un poema «clave» para conocer a un autor de quien solo «citar su nombre es congregar en apenas tres palabras -Federico García Lorca- un sueño de contrarios hermosamente conciliables».