Cuando se hizo público que el Goya de Honor 2020 era para Pepa Flores, todo el mundo se hizo la misma pregunta: ¿irá la malagueña a recoger el galardón? Recordemos que la actriz y cantante vive absolutamente retirada de los focos mediáticos desde los años 80 y que sus apariciones públicas han sido contadas. El hecho de que la próxima fiesta del cine español se celebre en Málaga, su tierra, podría hacer pensar que Flores aparcara por unas horas este 'exilio' del mundo del entretenimiento, pero parece ser que no será así.

Vicky Flores, hermana de la exniña prodigio, ha asegurado en un programa de Telemadrid que la anteriormente conocida como Marisol no acudirá al Palacio de los Deportes José María Martín Carpena para recibir personalmente su galardón. El escritor Javier Barreiro, autor de la biografía autorizada por la artista titulada 'Marisol frente Pepa Flores', apuntó que será una de sus hijas, presumiblemente María Esteve o Celia Flores (actriz y cantante, respectivamente; la otra hija, Tamara, vive ajena al mundo del espectáculo), la que subirá al escenario de la gala para recoger el galardón y dedicar unas palabras.

La nota con la que la Academia del Arte y las Ciencias Cinematográficas comunicó la designación de Pepa Flores como Goya de Honor incluía unas declaraciones de la malagueña; en ellas se mostró "honrada y agradecida" por el reconocimiento, y deseó "mucha salud" al cine español. Parece ser que aquí se quedará todo.

«Cuando vives en el mundo del espectáculo estás inmerso en un universo que no es cierto, no vives la realidad; y cuando ese mundo se desmorona, puedes llegar al suicidio» es una frase que se le atribuye a Pepa Flores y que argumenta a la perfección su exilio artístico desde los años 80. Pero la malagueña no es ningún misterio ni ningún secreto: sus vecinos de La Malagueta la ven casi todos los días paseando a su perro frente al paseo marítimo; muchos nerjeños aún recuerdan sus escapadas en moto junto a su marido, el italiano Massimo Stecchini; y si se fija usted bien, quizás en alguna procesión de la Semana Santa la vea porque ella, aunque se defina «comunista, comunista», no puede desprenderse del brillo y la majestuosidad de los tronos. O si pasa por Moclinejo quizás se la encuentre por allí, donde tiene una finca de 149 metros cuadros con piscina, un huerto y varias gallinas.

Ojalá finalmente se suba al escenario dispuesto en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena. Convencerla puede ser difícil, desde luego: ni siquiera volvió al estudio de grabación para participar en el disco que su hija, Celia Flores, dedicó al repertorio de su madre. Pero valdrá la pena intentarlo, desde luego. Ojalá rompa Pepa Flores su silencio en los Goya. No tendrá mejor escenario y compañía posible.