Durante el régimen franquista toda expresión no bendecida por éste suponía franquear el límite de lo aceptable. Había que ser valiente para hacerlo sabiendo las consecuencias que podía acarrear. Pues Prometeo, que nació en el año 1969, surgió con dos objetivos claros: vender los libros que estaban prohibidos en aquel momento e ir en contra de la dictadura. Este clásico de las librerías malagueñas cumple 50 años y lo celebrará mañana mismo.

Para comprender el origen de las librerías Proteo y Prometeo debemos remontarnos a principios de los años 60, cuando un grupo de amigos con inquietudes similares (y miembros de un partido antifranquista que terminaría desapareciendo, el Frente de Liberación Popular, más conocido como el Felipe) crearon una cooperativa de libros en el primer piso de un edificio en Capuchinos. Entre las paredes de aquella primera planta había volúmenes de Cuba o Francia, entre otros países, libros entonces prohibidos en España.

Paco Puche, uno de los miembros de la cooperativa, decidió tomar las riendas del proyecto y crear una librería por sí solo, que, finalmente, se instaló en la Plaza del Teatro, en pleno Centro de la capital. Se trataba de una librería infantil, cuyo fin, eso sí, seguía siendo vender libros prohibidos e ir en contra del franquismo. De hecho, una de las estanterías que conformaban el espacio era doble y tenía un cierre de seguridad que al abrir te permitía tener acceso a los libros prohibidos.

Jesús Otaola Carrera, actual gerente de la librería, cuenta que el nombre no fue más que un invento ingenioso para distraer a la autoridad de la época: «Ellos tenían que pedir unos permisos para exportar e importar los libros, por ello cuando pedían un permiso de exportación lo hacían a nombre de Proteo, pero cuando recibían un pedido era a nombre de Prometeo. Utilizaban los dos nombres para despistar a la policía», explicó el gerente. Pero tan bien marchó el negocio que finalmente, la librería Proteo dejaría la ficción jurídica para hacerse realidad con la llegada de la Democracia, en un primer momento en la primera planta del edificio actual de la Puerta de Buenaventura.

Plantas

Con el paso del tiempo Paco Puche alquiló la planta baja del actual edificio donde se encuentra la librería; y paulatinamente se fueron alquilando más plantas. Por cierto, este edificio se encuentra integrado con los restos de la muralla árabe, otro de los grandes alicientes para la visita del espacio.

La librería fue elegida en 2017 por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte como la mejor librería cultural de España. Además, han obtenido diversos reconocimientos, como el sello de calidad que otorga el Ministerio de Cultura. El fundador y librero Paco Puche recibió en Sevilla el año pasado un galardón en reconocimiento a su trayectoria, por parte de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros. Pero el mejor reconocimiento ha sido, es y será el de sus clientes, devoradores de libros que confían en el criterio y el buen hacer de estos libreros.