Ha pasado menos de una semana de la inauguración del Teatro del Soho CaixaBank y ya hay una baja en su organigrama directivo: Miguel Gallego, asesor en la cúpula del espacio, acaba de comunicar su abandono. Por lo que parece diferencias irreconciliables.

"La razón, o las razones, que me impulsan a tomar esta difícil decisión es mi total desacuerdo con el sistema implantado en el mismo. Hasta el momento, he tolerado y mantenido esta situación por el compromiso que había adquirido con el proyecto y por la ilusión y los sueños que he depositado en él durante años. Pero todo tiene un límite, sobre todo por aquello de la dignidad y por el recorrido y la trayectoria vital y profesional que me une al mundo del teatro, al que amo profundamente", asegura Gallego.

"No deseo entrar en detalles, tan solo quiero decir que siempre he desarrollado mi profesión con cariño, respeto y entrega. Desgraciadamente aquí, en el Teatro del Soho, ha sido una tarea del todo imposible", prosigue Gallego, quien, recordemos, dejó su labor como director de producción del Teatro Banderas para embarcarse en la aventura de Antonio Banderas como director. Meses después, el actor y empresario malagueño eligió al prestigioso Lluís Pasqual como su mano derecha en el proyecto (Pasqual fue mentor de Banderas en sus comienzos teatrales fuera de Málaga).

"Deseo hacer constar que me siento muy orgulloso de haber contribuido activamente a la creación de este nuevo espacio escénico para mi ciudad, a la que adoro", zanja Gallego en su comunicado, antes de desear sus "mejores deseos para un buen futuro" al nuevo espacio de la calle Córdoba.

Horas después del texto de Miguel Gallego, el Teatro del Soho CaixaBank respondió a la decisión del exasesor con otro comunicado, en el que "reconoce la existencia de un importante desacuerdo entre ambas partes en el enfoque del sistema de gestión y, como consecuencia lógica, acepta su dimisión". Los responsables del espacio escénico también le desean "mucha suerte en su nueva etapa" a Gallego.