El efecto de la música sobre el cerebro es un tema cuyo interés se ha acrecentado en los últimos años. Estudios científicos tratan de vincular entre música e inteligencia, tratando de catalogar a los distintos géneros musicales como más o menos apropiados para favorecer el desarrollo de las diversas capacidades de la mente.

Virgil Griffith, un informático estadounidense conocido por desarrollar la aplicación WikiScanner, publicó hace unos años una investigación en la que había utilizado las notas de estudiantes universitarios y sus preferencias musicales expresadas en Facebook para llegar a la conclusión de que escuchar Beethoven es lo más apropiado para estimular la mente, una función para la que también estaría indicada la música de Radiohead, U2, Counting Crows, Bob Dylan, Norah Jones, Led Zeppelin, The Beatles, Muse, David Bowie o Pink Floyd, entre otros.

Por el contrario, este análisis situaba al 'reguetón' o a artistas como Beyoncé, Kanye West, Lil' Wayne, Jay-Z o Maroon 5 como aquellos cuyas composiciones menos contribuían al desarrollo de habilidades mentales, curiosamente con otros géneros tradicionalmente asociados a una importante creatividad, como el jazz.

Otra investigación de la Universidad de Oxford Brookes, a través de una encuesta a 467 estudiantes croatas de Educación Secundaria, llegó a la conclusión de los jóvenes con una calificación más alta en pruebas de inteligencia y coeficiente intelectual escuchaban más que el resto música no vocal, con preferencia por géneros como la clásica o la electrónica, si bien se introducían numerosas salvedades y matices.

Es decir, escuchar música de Mozart no te hace más inteligente, pero que si eres una persona volcada en la concentración y la creatividad es más probable que acabes escuchando al genio de Salzburgo antes que cualquier otra composición.

En 2013, CNN publicó una noticia en la que analizaba los efectos en el cerebro de distintos géneros musicales. Sobre la salsa, la cadena destacaba que ayuda a liberar el estrés, mejorando la coordinación y el equilibrio. La música clásica, según esta información, contribuye a una mejor exposición de ideas y a la optimización de los procesos de aprendizaje. Por su parte, la música rock dotan de adrenalina al cerebro gracias a la descarga de energía que supone la combinación de guitarras y baterías. Por último, el 'reguetón', de igual manera que la música electrónica y el rap, es recomendable para practicar ejercicio físico.