Nuevo capítulo en el dilatado y tortuoso proceso de adjudicación del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla ha admitido a trámite la alegación de una de las empresas que se presentó al concurso para la gestión del centro, CAC Futuro y Desarrollo, contra la mesa de contratación.

"Es nuestra voluntad llegar hasta el final de una situación que consideramos nociva no solo contra nuestros intereses sino contra el CAC y contra la ciudad de Málaga", aseguran desde la firma. La admisión a trámite del recurso "es un paso en un proceso en el que está en juego un modelo que debe ser limpio y productivo para la cultura en el país, por lo tanto entendemos de especial valor lo que suceda y de que este proceso judicial se desprenda", abundan.

CAC Futuro y Desarrollo es la UTE integrada por la galería murciana Galería T20, la empresa promotora de Art Marbella, Brambleton, y la firma de arquitectos Estudio Juan Herreros. y que obtuvo más puntos en el ámbito puramente artístico del concurso. Considera "arbitraria" la resolución del Ayuntamiento de Málaga y asegura que la ciudad y su Centro de Arte Contemporáneo "han vivido un proceso de intenso desprestigio en los últimos meses".

"Consideramos que éste es un asunto que conlleva unas implicaciones de gran trascendencia para las buenas prácticas en materia de cultura. Sabemos que todo el sistema del arte español tiene los ojos puestos en él y la prueba es la forma en que se han ido expresando de manera condenatoria prácticamente todas las asociaciones, institutos, agrupaciones e individualidades desde todos los ámbitos en la cultura. Es mucho lo que hay en juego y ello nos obliga a llegar hasta el final, por muy duro que sea el proceso", adelantan.

"La admisión a trámite significa que, de momento, hay causa, que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía considera que hay que revisar el proceso", asegura Nacho Ruiz, de la Galería T20. Ruiz se muestra muy tajante con la adjudicación del CAC Málaga a Gestión Cultural y Comunicación, exempresa de Fernando Francés y ahora en manos de su amigo, José Luis Díaz Noriega: "Le han adjudicado el CAC a un empresario de gasolineras".

"A nadie le apetece litigar con la administración. Nos supone un sacrificio y un desgaste, pero lo asumimos porque hay un compromiso con el proyecto, porque nosotros no somos empresarios de gasolineras", argumenta Ruiz, quien apunta que "la repercusión de todo este tema ya es positiva: "Es un asunto muy importante para Málaga, una ciudad que se ha desarrollado sobre la cultura y que ve cómo se ensucia esta estrategia con la forma en que se ha adjudicado el CAC Málaga".