«La escena malagueña siempre ha sido fuerte, pero ahora está increíble. Hay un montón de colectivos haciendo música interesante, como Space Hammu. Lo que han conseguido estos chavales en Latinoamérica tiene mucho mérito. No te creas que es fácil allí, porque es un público al que no le puedes soltar cualquier cosa, que está puesto, que tiene estrellas que están ahora arriba y que si han escuchado a Hammurabi y los han recibido tan bien es porque esa gente sabe mucho de rap». No lo digo yo. Tampoco su vecino youtuber. Lo dice ni más ni menos que Toteking, el rapero de raperos, quizás el micrófono más dotado de la escena nacional. Y avaló sus palabras con Brindis, un tema en el que colabora con Easy-S, miembro de los Space Hammu, un auténtico pepinazo con millones de visitas en plataformas como YouTube. Muchos descubrieron al malagueño en ese tema, y se quedaron con ganas de más; tranquilos, que el miembro más cachondo y vacilón de la crew boquerona está ultimando su álbum de debut, que lanzará a principios del próximo año.

De momento, Isidro Ramos (nombre real de Easy-S) ha publicado un anticipo del elepé, Mamá, contagioso, contundente, con ese sabor old school tan de Space Hammu pero aquí en su vertiente más vacilona y luminosa. «Mamá yo quiero dedicarme a esto, 100% seguro / Quiero llegar al nivel experto sin poner el culo / Quiero tol dinero en mi pared formando un muro / Pa' esconderme cuando me llamen inmaduro», rima Easy-S sobre una sencilla y fresca base de Mad House Colombia. El tema contiene el flow y los hallazgos a los que nos tiene acostumbrado Isidro, como éste: «Si negociamos pon la guita fuera del bolsito / Porque yo sin la platica no platico /¿Me explico?». Por no hablar de ese simpático beso en la mejilla a su madre, por la que dice dedicarse a todo esto, en el videoclip del tema.

Miembro

Easy es el miembro más descarado de Space Hammurabi. Porque aquí no están las crónicas urbanas detalladas y al límite de Delaossa ni las emociones melancólicas de Raggio, sino vacile puro y duro, del que parece no tener pretensiones pero que, al final, logra más resultados que muchos supuestos autores de ceño fruncido. A falta de escuchar el resto de canciones de un álbum todavía sin título y sin fecha concreta de lanzamiento (su firmante avanza que seguramente lo publicará entre febrero y marzo), lo cierto es que todo apunta a un nuevo puntazo de Space Hammurabi, ahora mismo el combo más en forma del hip hop nacional.

Empezaron en 2015 en Málaga como una comunidad para la autogestión de sus asuntos audiovisuales y ahora giran por Latinoamérica, sus vídeos tienen millones de visualizaciones en YouTube y son respetados por la crítica. El álbum de Delaossa y J Moods Un perro andaluz fue un formidable aldabonazo para este 2019; y Space dealers, la mixtape de debut de otro miembro del colectivo, Raggio, fue uno de los secretos más preciados por los que pasan del trap, el autotune y la cosa latina porque sí.

«Estoy pedaleando pa' ver si me gano el nombre / Yo voy a por el lingo ganao y no de rebote / Juntando con mis hermanos a ver si hay pote / Sin nadie que pague por tos nuestros trotes», rapea Raggio en su Lingotes. Así que poco a poco, usando con sabiduría los canales que ofrece internet, lanzando tracks sin pausa, manteniendo un nivel de calidad altísimo, entendiendo que la exigencia viene aparejada al trabajo, Los miembros de Space Hammu están consiguiendo lo que jamás se ha logrado en el siempre inquieto rap malagueño.

Como predijo Toteking, Easy-S romperá nuestras nucas en 2020. Pero es que hay chicos del cosmos para rato: quedan por saltar a la palestra otros integrantes del colectivo como Carrión, Kas Rules... Son los herederos del sexto rey de Babilonia, el redactor del primer código de leyes en la historia, y ya están sentando cátedra.