El matador de toros malagueño Salvador Vega ha tomado la determinación de volver a los ruedos en la temporada de 2020. Después de anunciar su retirada "por tiempo indefinido" en marzo de 2016, ha llegado el momento de volver a enfundarse el traje de luces.

"Os comunico que la próxima temporada 2020 volveré a torear", señalaba el propio diestro en un comunicado publicado en sus redes sociales. "Tras cuatro años de inactividad, he decidido volver a compartir de forma puntual mi tauromaquia con los aficionados, cerrando de este modo mi etapa como torero en activo", añade.

De este modo, Vega pretende realizar una campaña corta en la que volver a pisar algunas de las plazas que han sido más significativas en su carrera, y de este modo despedirse con un buen sabor de boca de los aficionados. Para ello, ha confiado la labor de apoderamiento en José Luis Lara, amigo personal del espada y empresario de plazas como la de Estepona, en quien delega su "confianza para gestionar las contadas actuaciones en dicha temporada". "Aprovecho para mandar un fuerte abrazo a la gente del toro, deseándoles toda la suerte del mundo y mi más sincera ilusión por verlos de nuevo", concluye el comunicado del torero de Manilva.

La reaparición de Salvador Vega era una noticia que estaba cogiendo fuerzas en los últimos meses entre los profesionales del mundo taurino, toda vez que cada vez se ha prodigado más en tentaderos. No obstante, en estos años de retiro, en los que ha estado centrado en otros negocios, no se ha apartado de su profesión, manteniendo una excelente estado físico y estando presente en numerosos actos de promoción de la Fiesta. En este sentido, fue especialmente significativa su decisión de cerrar las listas del Partido Popular al Congreso de los Diputados en las elecciones nacionales de abril de este mismo año.

Salvador Vega García nació en Málaga el 8 de marzo de 1984, y tras una brillante trayectoria como novillero, en laque debuta con picadores en La Malagueta, toma la alternativa el 16 de febrero de 2003 en Nimes (Francia), siendo su padrino Joselito y testigo César Jiménez con toros de Pedro y Verónica Gutiérrez Lorenzo. El 4 de octubre de este mismo año confirmaría en Las Ventas en la Feria de Otoño, actuando como padrino Javier Conde y como testigo Morante de la Puebla con toros de El Pilar.

Durante las trece temporadas que permaneció en activo cosechó importantes triunfos en plazas de gran relevancia, siendo considerado un torero del gusto de los aficionados más clásicos por su concepto artístico del torero.