Es una de las artistas con más proyección del panorama musical latinoamericano y un ejemplo de que en Chile las generaciones jóvenes vienen cargadas de fuerza y de reivindicación. Cami acaba de publicar la primera parte de su nuevo disco, Monstruo, y con ese trabajo bajo el brazo se ha presentado este jueves en Málaga, donde ha hecho una firma de discos en la Fnac que ha congregado por la tarde a numerosos fans, deseosos de conocer más de cerca a esta joven artista que ha demostrado que el talento forma parte de su ser y que además han podido disfrutar de su música en directo.

Nacida en Viña del Mar en 1996, Camila Gallardo saltó a la fama tras quedar segunda en la versión chilena de La Voz, lo que le permitió grabar su primer trabajo, Rosa, un disco que pronto alcanzó el éxito y que ya dejó ver el potencial de Cami, que se mueve con soltura en todo tipo de registros, desde los sonidos más rockeros a las baladas más clásicas, como Más de la mitad, compuesta por Luis Fonsi y Claudia Brant, o la emotiva Querida Rosa. Más movidos son otros temas como No es real, que en el disco canta a dúo con el cantante español Antonio José.

La artista chilena también ha colaborado con Fredi Leis, con quien grabó Quiero darte y otro de sus dúos más exitosos ha sido Un millón como tú, con el venezolano Lasso y con el que sus fans esperan una nueva colaboración. Por cierto, con Rosa la cantante logró dos nominaciones a los Grammy Latinos, como mejor album pop y mejor nueva artista.

En Monstruo, Cami ha recopilado varias de las canciones que ya habían salido como singles y que vuelven a mostrar a una artista polifacética, como La Despedida o La entrevista. Hay en la artista ecos de la canción protesta que tanto marcó a Latinoamérica en la época de las dictaduras, pero también letras que la reivindican como una persona comprometida con su tiempo, con su género y con la mujer que quiere ser. Ya lo deja claro en Aquí estoy: «Soy la que perdió en un programa de cantantes. Tengo dos ovarios y los pongo por delante. Soy lo que soy, soy lo que ves. Y lo de valiente no me quita lo cortés». Y tan valiente que no dudó en interrumpir la promoción de su nuevo trabajo para sumarse a las protestas de sus conciudadanos chilenos por los conflictos sociales que está sufriendo el país andino.