Lleva dos años sin parar de trabajar y acumulando éxitos, tanto con su disco Principios, como con la reedición y su gira en solitario. Y ahora Luis Cepeda está inmerso en la gira conjunta ImaginBank con Ana Guerra, que protagoniza mañana la agenda musical en Málaga.

La gira ImaginBank hace parada en Andalucía, una tierra que tanto a Ana Guerra como a usted les ha tratado siempre muy bien.

Sí me ha tratado bien. Haría sólo conciertos ahí (risas). Sevilla, Málaga, Córdoba, Granada, Cádiz, que estuve en Sancti Petri.

A priori, esta gira unía a dos cantantes con estilos muy distintos, pero sí han encajado, ¿no?

Pues sí, porque realmente creo que vienen fans de los dos, entonces unos descubren a un nuevo artista, un nuevo concepto y viceversa. Yo creo que como los dos lo estamos haciendo muy bien, sin echarnos flores, está siendo muy bien recibido, porque a veces no tienes expectativas de la persona a la que vas a ver y luego te gusta. No he visto a nadie que le haya gustado uno y el otro no, así que de momento va todo muy bien. Cada vez que vas rodando más con esta gira te das cuenta de que es productiva y es beneficiosa, así que muy bien.

¿Qué le está aportando tanto personal como profesionalmente hacer esta gira con Ana?

Me está aportando muchísimas cosas. Ahora mismo Ana para mí y antes de la gira era como una hermana, una amiga de las que se quedan para toda la vida, porque sabes que sí, por el tema de OT y todo eso. Y me está aportando muchísimo.

Y además así puede verla también en concierto.

Claro. Son conceptos distintos, porque ella hace más música urbana, tiene que llevar bailarines, y yo soy más popero. Me encanta lo que hace y cómo lo hace, la dinámica que tiene, que se sienta al piano, pero de repente se pone a bailar. Es muy guay verla.

En estos conciertos conjuntos de ImaginBank canta con Ana un tema suyo, Llegas Tú, y un tema de ella, Olvídame, pero ahora van a sacar también una canción nueva, Culpable o no.

Es de Ana y yo colaboro con ella. Es un tema que al principio era una bachata y luego le dimos un poco más de pop, porque digo yo me meto en bachata e igual me tiran a los cocodrilos. Creo que sale bastante pronto.

¿Cómo de pronto?

Eso no sé, pregúntaselo a Ana cuando la entrevistes (risas).

Muchos de sus fans también quieren que haya versión estudio de Olvídame.

¿La de Olvídame? Pues no sé, ya que sacamos ésta, pues también podemos sacar la otra, no sé. Se lo preguntaré a Ana mañana (por hoy) cuando la vea.

Desde que comenzó su gira hasta ahora creo que suma ya como cincuenta conciertos, ¿no?

Más, creo que son 55 ó 56.

Y disfruta encima del escenario, porque lleva más de un año sin dejar de dar conciertos.

Sí, en Zaragoza fue el primero, lo que pasa que era un poco más corto porque cantaba también Antonio Orozco. Pero el mío de Córdoba, el de la Axerquía, yo salí a cantar bueno, no te digo cómo, no sé, salí llorando casi, en plan me voy a morir, que en mi vida hice un concierto entero. Venía de cantar una canción de vez en cuando por ahí y tenía que estar una hora y media encima de un escenario y mi cabeza era todo el rato qué hago yo aquí, que yo no soy capaz de hacer esto. Y ahora va todo rodado, cada vez que toca la música del principio tengo unas ganas de salir... Es increíble. Me encanta.

Una vez que acabe la gira ImaginBank, tiene al menos otro concierto individual.

Sí, un concierto en Figueres.

¿Y se plantea alguno más?

Lo que tengo es que me voy a Argentina en marzo, que voy a hacer un concierto allí. Tengo muchísimas ganas de empezar la promoción en Argentina, las televisiones, radios y el concierto. Está sold out, entonces no sé si € bueno no puedo decirlo realmente.

¿Pero entonces podría hacer alguna cosa más allí?

No lo sé, ya veremos.

Los parones de la gira los está aprovechando para componer.

Sí, a tope. No he parado ni un día. Bueno sí, he parado un día, el domingo pasado.

¿Y el resto de días ha estado componiendo?

Sí, porque ahora mismo estoy componiendo muchísimos temas, que luego pues igual se descartan. Entonces hay que trabajar casi todos los días, no todos los días sale un tema, y no todos los días te sale un temazo, o te sale y lo escuchas siete veces y dices pues esto es una mierda y lo tienes que tirar.

¿Habrá nuevo disco en 2020?

Sí claro, para mediados de 2020 o incluso antes.

Y llegará también una colaboración con David Otero.

Es un tema que no puedo decir lo que es y es para su disco nuevo, que está haciendo un proyecto muy guay de... bueno me callo, que después me echa la bronca.

Ha dicho por redes que está componiendo temas más canallas. Explíqueme un poco qué quiere decir con eso.

Va a ser un poco más tipo La madre de José, más del pop que sonaba en los 2000, El Canto del Loco, Pereza, cosas así. Quiero recuperar esa esencia, pero evidentemente con un sonido más moderno. Está en mi cabeza todo lo que quiero hacer de producción, las canciones están hechas. Y considero que son temazos, por lo menos los que yo llamo canallas.

¿Va a hablar de temas más variados en sus nuevas canciones?

Hay de todo. Es el disco más variado que he hecho en cuanto a letra. En el anterior me centré mucho en canciones de amor, de desamor, hay una canción que sale del estereotipo, que es 723, que habla de refugiados, pero en éste le he dado la vuelta a todo. Hay una canción de despecho, hay una canción contra el bullying, hay una canción muy, muy sexual... luego tengo una que no sé si entrará, porque realmente hay que darle muchas vueltas, que es contra el maltrato a las mujeres. Hay de todo.

Cuando no está de gira o componiendo es fácil encontrarlo en otros conciertos. ¿Su vida podría ser sin música?

No. Mi vida sin música no es directamente y con música es. No sé cómo explicarlo, pero sí, me he metido de lleno, antes era un hobby, no sé cómo decirlo, no era profesional, no vivía de ello. Y cada vez que tengo la oportunidad, voy a un concierto de alguien que me pueda aportar algo, que me pueda motivar. El último que fui fueron dos seguidos, de hecho. Uno de Marwan y otro de Pol Granch. Conocí a Marwan, conozco a Pol y los dos hacen cosas que se te van de las manos. Marwan para un concierto en la sala La Riviera, llena con 2.400 personas, y empieza a recitar una poesía suya, y yo no he visto una sala tan callada, todo el mundo sin siquiera toser, escuchando una poesía, una sala que es de rock, y no se escuchaba ni el tintineo del hielo de los vasos. Y luego Pol, evidentemente qué te voy a decir de él, es un máquina, va a ser un grande, está subiendo mucho y lo hace muy, muy bien.