¿Cómo decide que quiere dedicarse a la pintura? Porque la musa ya sabemos que fue Pepa Flores.

Efectivamente. Se ve que ese rostro me llamó la atención y, en una libreta, intenté copiar aquella cara, sin saber de quién se trataba, simplemente porque me gustó. Empecé a intentar captar aquella expresión, con la sorpresa de que mi familia veía con asombro que realmente se parecía. Con 10 años entré en la Escuela de Arte Aplicada y Estudios Artísticos. Empecé a aprender de tal forma que con 12 años, ya empecé a participar en colectivas y con 14 años hice mi primera exposición individual. Así empezó mi carrera, ahondando en el mundo del retrato.

¿Por qué retratos?

Porque fueron los rostros lo que empezó a fascinarme desde muy pequeño. Retrataba a mi familia, a mis padres, a mis hermanos o a algún compañero de clase. Eso fue lo que siempre me motivó dentro de mi carrera artística.

¿Cuáles fueron sus referentes dentro del retratismo?

Félix Revello de Toro fue mi primer referente. Después, cuando hice el servicio militar voluntario para que me tocara Madrid y así poder estar más en contacto con los grandes museos, entré en El Prado y me di cuenta de que lo que realmente me gustaba eran pintores como Velazquez y Goya, más que los clásicos.

¿Cuáles fueron los retratos que lo catapultaron?

El gran espaldarazo me viene con la revista Lecturas, que me encarga la serie de 'Las mujeres 10 españolas', que eran las mujeres más populares del año 89-90. Fue una serie que empezó a aparecer cada semana y me vi retratando a mujeres desde la baronesa Thyssen, Rocío Jurado, Monserrat Caballé o la Pantoja. Personajes muy conocidos que estaban en aquel momento muy en auge. Se convirtió en una exposición itinerante que recorrió las primeras ciudades de España, empezando por Málaga.

Ha sido el primer retratista de Felipe VI como rey, ¿qué ha significado para usted?

Desde hace ya tres años, el Ejército de Tierra me llama para que forme parte del jurado de los Premios Ejército de Pintura, son los premios más antiguos que existen en España. Ellos tenían muchas ganas de tener un retrato del nuevo rey y me lo encargan a mí, además con la opción de ir al Palacio de la Zarzuela para que me pose directamente el rey, vestido con el uniforme de Capitán General. Así fue, tuve la oportunidad de ir al Palacio de la Zarzuela y el rey me posó extraordinariamente. Desde Zarzuela me dijeron que no solían aceptar que el rey tuviese que posar para estas cosas pero por tratarse del ejército, y por el gran recuerdo que tenían del retrato que hice de la Reina doña Sofía,me dieron la oportunidad de que ir al palacio para que el rey posase para mí.

¿Cuánto tiempo tuvo al rey de España posando para usted?

El rey es un hombre muy ocupado y no puede estar todo el día posando. Con los nuevos medios tampoco hace falta. Estuve con él una hora y media, le tomé notas y le hice casi 300 fotos, con diferentes luces y posturas.

¿Cómo vivió el proceso?

Él me animaba, yo no quería molestarle mucho y ser pesado, pero él me ofrecía hacerlo en otras posturas, a ver cuál me parecía mejor. Después, como anécdota, yo le decía «majestad meta un poco el estómago que queda más estilizado», le daba puntualizaciones para que saliese lo mejor posible. El resultado ha encantado, tanto al ejército como a la Casa Real. Me han dicho que es bastante impresionante la mirada, lo que realmente ha sido siempre mi especialidad, captar el interior a través de la mirada.El día de la presentación, en el Palacio de Buenavista, vinieron muchas personalidades y toda la cúpula militar del ejército, fue realmente emotivo porque en el momento en el que se descubrió hubo como un 'Oh' generalizado de asombro, fue muy bonito.

Además de retratos, también se dedica a pintar carteles de distintas cofradías.

El arte sacro también me gustó desde siempre. Tiene mucho que ver con el retrato, ya que dibujo imágenes de carácter religioso. Desde muy joven empecé a colaborar con hermandades y cofradías de Málaga y he tenido la oportunidad de hacer estandartes, como el estandarte oficial de la Cofradía del Cautivo, o carteles de la Semana Santa. El de 2006 tuvo un éxito tremendo porque le llegó mucho al pueblo. Intenté captar a un niño cofrade que se acerca a la imagen del Cristo Coronado de Espinas de la Cofradía de Estudiantes. Eso le llegó muchísimo a la gente.

¿Qué proyectos tiene Antonio Montiel para el futuro?

Quiero hacer una gran antológica en Málaga, la estoy preparando. Y hace muy poco, el alcalde me dio la noticia, públicamente, de que se me había concedido el nombre de una calle en Málaga. Sería la cuarta calle que tengo en la provincia.