"Este año tomé una opción que era la de estar en mi teatro, en mi tierra"

"No me lo esperaba, sinceramente. Este año tomé una opción, creo que la correcta, que era la de estar en mi teatro, en mi tierra, haciendo lo que me gusta", explicó el malagueño en la presentación de la película en el cine Albéniz.

Banderas recuerda lo difícil que fueron para él sus desplazamientos a Los Ángeles durante dos años, tras la insistencia de los trabajadores de Sony. "Tenía los horarios de España, me marchaba a Los Ángeles, donde no dormía por los horarios y cuando lograba los horarios de allí, tenía que volver a ensayar". Y así fue hasta el estreno de la obra, reconoce el actor malagueño.

El actor resaltó la importancia de la presencia en los Oscar para el cine español no solo su nominación con un personaje de habla castellana, sino también por la nominación de la película y no desea que su reciente nominación a los Oscar le restara importancia a su quinta nominación a los premios Goya, "que realmente es también importante para mí", manifestó.

Para él, la nominación ya es símbolo de éxito. "Es complicado, pero el premio consiste en esa nominación y la importancia que eso tiene para nuestra cinematografía"

Dolor y Gloria ha supuesto para el actor un trabajo que completa 40 años de relación "con una persona a la que respeto, admiro y quiero" como es Pedro Almodóvar, con el que ha realizado ocho películas. "Viene a completar un ciclo que espero que no se termine aquí y que espero que continúe en algún momento y podamos seguir trabajando juntos".

La película viene a "rellenar esos espacios de la vida, cerrar círculos o heridas, la posibilidad de reconciliarse y pedir perdón" a través de la familia y los amores del director. Representa "la maleta de miserias y de grandezas, de dolor y gloria", siendo esta razón la que ha conectado al público de todo el mundo con el hilo conductor de la cinta.

Por último, resaltó la visión de Almodovar en el cine: "Almodóvar vive a través del cine, su vida es el cine". El personaje que interpreta el malagueño, según explicó Banderas, está en un estado de dolor físico que se convierte en un dolor psíquico que se convierte en un estado de soledad profunda.