El presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, ha afirmado sobre los preparativos de la gala de los Goya de este sábado en Málaga que «llega un momento en que no se puede medir la tensión», pero todo va «al milímetro» y «al minuto según la agenda que estaba prevista».

Barroso, que asistió ayer en Málaga a la presentación del cupón de la ONCE dedicado a los 34 Premios Goya, explicó a los periodistas que las lluvias que se prevén en esta ciudad hasta el sábado han obligado a instalar la alfombra roja.

Pese a que zonas de Málaga han amanecido cubiertas con un manto blanco tras una fuerte granizada, aseguró que la lluvia «en principio no afecta» a la gala, «quizás al exterior un poco, pero estaba previsto, y todas las pantallas» para seguir el evento «están preparadas».

Admite que celebrar por primera vez este acto en unas instalaciones deportivas «añade a la gala de todos los años casi una segunda producción paralela», pero la colaboración de las instituciones locales ha sido «decisiva» y eso permite a la Academia «abrir el abanico y romper el esquema más tradicional».

«Todo va bien, en marcha y según lo previsto, tenemos un equipo fantástico y el personal del Palacio de los Deportes y el que han puesto las instituciones a colaborar es impecable, de primer nivel», insistió el también cineasta.

Sobre la posibilidad de que llueva durante la alfombra roja, señaló que «se inventó el paraguas hace mucho» y «no es la primera vez» que la Academia se enfrenta a la lluvia, porque «otras veces la gente llegaba al Palacio de Congresos de Madrid en medio de vendavales, de lluvia y de nieve, y forma parte casi del espectáculo».

Pepa Flores

Una de las grandes incógnitas de la gala es la presencia de Pepa Flores. No sé sabe si Marisol acudirá al Martín Carpena para recoger su Goya de Honor pero lo cierto es que sí está, de alguna manera, en el Archivo Municipal, a través de los carteles de todas sus películas, las fotografías y los programas de mano que conforman la exposición Marisol. Mi vida es mía, que podrá visitarse hasta el 5 de abril.

La muestra reconstruye de forma detallada su vida profesional, desde su infancia hasta los últimos años de su carrera y que pretende ser «un homenaje a esa querencia que siempre ha manifestado la artista hacia su ciudad», informan desde el Ayuntamiento de la capital.

A lo largo de la visita se podrán observar, además de los carteles, fotografías y programas de mano, diferentes libros infantiles, postales, así como escuchar en una proyección a la artista cantando los famosos tangos del Piyayo: «Viva Málaga la Bella, tierra de tanta alegría, que si a prueba me pusiera, por ella daría la vía».