Una fractura de peroné y una rotura de unos ligamentos que unen la tibia y el peroné con el tobillo ha provocado un parón de un año y medio en la carrera del torero malagueño Saúl Jiménez Fortes. Para recuperarse del percance sufrido en la Feria de Otoño de Madrid de 2018 ha tenido que ser operado hasta en seis ocasiones debido a una osteomielitis (infección de huesos) aguda en tibia, peroné y astrágalo. Un auténtico calvario del que afortunadamente dice salir reforzado.

Todos los inviernos son de preparación, pero este debe ser especial por todo lo que ha pasado hasta llegar aquí.

La verdad es que sí. Después de un año y medio de parón lo primero que me preocupaba era si era capaz de recuperar la forma física y las sensaciones delante de los animales, y de este modo volver al nivel que tenía y que, cuando no uno está en el día a día, un poco se pierde. He tenido la suerte de tener bastante tiempo de preparación, prácticamente desde agosto ya estoy en el campo, por lo que creo que hay un trabajo bastante grande.

La lesión de Madrid se complicó muchísimo. ¿Tanto como para llegar a pensar que no podría volver a torear?

Pues sí. Hubo dos momentos críticos en los que pensé que no iba a torear más. La primera fue en febrero, en la que los médicos vieron que la infección era más seria de lo que inicialmente parecía y que afectaba a toda la articulación y al hueso. Ahí me dí cuenta de que la cosa había que tomársela con muchísima precaución o cuidado, porque es muy duro tener que plantearte el que te puedan cortar una pierna.

¿Era un riesgo real que hubiera que amputar?

Afortunadamente no se llegó a estudiar como tal, porque primero hay diversas cirugías, pero sí que se plantearon intervenciones más invasivas que pudieran dejar secuelas importantes que afectaran a toda la movilidad de la articulación, que menos mal no ha sido así. El otro momento complicado fue en junio, cuando mi cuerpo tuvo una reacción extraña que generó una especie de tumor debajo del injerto que me hicieron, y que pensamos que se iba a reproducir más a menudo. Los doctores pensaban que era maligno, pero afortunadamente nuevamente se quedó solo en un gran susto.

¿Podemos decir ya que Fortes está al cien por cien?

Me encuentro muy bien, físicamente mejor que nunca y las sensaciones delante del toro y las vacas son magníficas.

Da la sensación de que la carrera de Fortes no puede ser nunca sencilla, y cuando se había decidido por el apoderamiento de Luisito, de repente, se rompe todo...

Ha sido un contratiempo. Él tenía sus motivos y los he entendido, pero aunque parezca que la temporada no ha empezado son unas semanas muy importantes para cerrar las primeras grandes ferias. No ha sido el momento más oportuno pero tampoco lo ha elegido él así. Estamos intentando solventarlo, y en cualquier caso los empresarios saben de mi disposición para estar donde me soliciten.

Los aficionados están deseando su vuelta a los ruedos. ¿Piensa que los empresarios van a respetarle el sitio que merece en los carteles?

Creo que hay buena comunicación. Es cierto que, en el toreo, hoy todo se vive muy rápido, con mucha inmediatez, y parece que todo lo hecho en la temporada de 2018 queda muy lejos ya.

Esa temporada fue muy importante, con grandes logros en plazas como Madrid o Málaga. ¿Se encuentra en disposición de retomar esa marcha?

Mi intención siempre es la de superarme, ser mejor torero cada día. Creo que así se ha reflejado a lo largo de mi carrera, con una línea de evolución ascendente. Ese es mi compromiso, seguir trabajando y estudiando para poder expresar en la plaza. No puedo asegurar que surja en la primera tarde que toree, son cosas del momento.

¿En qué plazas tiene más ganas de verse preparado para hacer el paseíllo?

Mi intención es torear en las plazas grandes. Me ilusionaría volver a Valencia o a Sevilla, donde llevo varios años sin estar anunciado. Y por supuesto, en Madrid y sobre todo en Málaga, que es donde han visto mi mayor dimensión en los últimos años. Quiero estar en las ferias, que es donde se basa el toreo actualmente.

¿Cuándo torea en Málaga se siente figura del toreo?

Es bonito sentirse respetado por la afición de tu tierra. Noto que cada vez cuento con más partidarios, que me muestran su cariño y su admiración. Desde la faena de 2016 gané mucho entre los malagueños. Eso te hace estar más a gusto. Independientemente de eso, no me quiero quedar ahí. No quiero ser un torero local, sé que esa misma credibilidad la tengo en Madrid, y falta dar esa gran tarde de toros que aún está por llegar.

¿Qué considera que necesita la plaza de La Malagueta ahora mismo que se encuentra en proceso de adjudicación?

Hace falta un proyecto con ilusión, con ideas nuevas y ganas de trabajar. Hay que ilusionar al aficionado y consolidarse como la gran feria que es. Soy optimista, y espero que con este nuevo proyecto ganemos en estabilidad.