La temporada taurina malagueña, y de toda Andalucía, se inauguraba el pasado sábado en Sierra de Yeguas, donde tras años de ausencia se recuperaba la celebración de un festival que atrajo a numerosos aficionados pese a la fuerte tromba de agua que caía en las horas previas al festejo y que impidió la participación de la rejoneadora Lea Vicens, ya que el ruedo estaba muy blando e irregular para los caballos.

Pese a este inconveniente, la tarde finalmente fue abriendo hasta quedar apacible para las fechas del año en la que nos encontramos, y favoreció junto al buen juego de las reses lidiadas que el público disfrutara de una más que entretenida tarde de toros abierta por malagueño Javier Conde, a quien le correspondía un eral muy cuajado, como todo el encierro de la ganadería de Julio de la Puerta, que le permitió disfrutar toreando muy templado tanto con el capote como con la muleta, paseando las dos orejas tras pasaportarlo de una estocada.

También mostró una gran dimensión El Cid, quien desorejó al boyante segundo en una labor vibrante emborronada en parte con los aceros, pese a lo que paseó un trofeo. Acompañaron a hombros a Javier Conde los también matadores Miguel Ángel Delgado y Pepe Moral, y los novilleros Julio Romero y Gonzalo Cruz. Delgado y Romero, además de las dos orejas también recibieron el rabo.