La iglesia del Sagrario fue una mezquita durante la época musulmana, pero ahora ya se ha podido confirmar que esa mezquita se construyó sobre una iglesia de la época paleocristiana, después de que se hayan encontrado restos arqueológicos bajo el templo que pertenecen a la época anterior a la llegada del Islam.

Estos hallazgos se han producido en los trabajos de sondeo de la cimentación que está realizando en la iglesia del Sagrario el equipo arqueológico que lidera Juan de Dios Hernández, que viene realizando catas desde septiembre del año pasado. Entre los materiales hallados se han encontrado fragmentos de una lucerna de Terra Sigillata, decorada con una cruz, así como platos y patenas de Terra Sigillata con el símbolo del cordero y de la paloma y el pavo real, elementos todos asociados a la simbología paleocristiana.

Como explica Miguel Ángel Gamero, director de Patrimonio de la Diócesis de Málaga, «es el arte que se desarrolla desde los orígenes del cristianismo hasta el siglo V y se caracteriza por tener un marcado carácter simbólico, casi a modo de plegarias gráficas de estas primeras comunidades. La cruz es uno de los primeros signos cristianos, así como el cordero, imagen sacada del Libro del Apocalipsis, y otros motivos para representar la espiritualidad de los primeros cristianos».

La importancia de estos hallazgos es «que son inusuales, ya que los restos paleocristianos son escasos y su presencia no alcanza la magnitud de otras civilizaciones y culturas presentes en la historia de la ciudad. De este modo, se certifica la presencia de cristianos en este espacio del entorno de la Catedral desde muy temprana fecha, lo que es muy relevante. A través de ellos, conocemos nuestra historia y entramos en esa tradición invariable desde los inicios del cristianismo», añade Gamero.

Los restos se han encontrado al realizar los sondeos en el patio de la iglesia del Sagrario, así como en la cripta interior y en la anexa calle Santa María. Los expertos estiman la fecha de datación de los mismos desde mediados del siglo IV al VI d.C, durante los reinos visigodos.

Como explica el arquitecto de la Catedral, Juan Manuel Sánchez La Chica, «estos trabajos son muy importantes, no sólo por los restos encontrados, sino también porque suponen una ayuda importante al análisis de los refuerzos de cimentación de la iglesia del Sagrario que se realizaron durante los años cincuenta del siglo pasado. Esto es importantísimo para definir el proyecto de reparación de los problemas de cimentación de la grieta que afecta al templo. También resulta significativo que se ha observado en las estructuras subyacentes grietas que demuestran la escasa capacidad portante de este suelo desde hace siglos».

Los materiales están siendo limpiados para su inventario y, muy previsiblemente, se expondrán al público y pasarán a los fondos del Museo de Málaga.