Allí fue donde realizó su última exposición. El Centro Cultural Unicaja, el Palacio Episcopal, acogió ayer a decenas de amigos y admiradores de Eugenio Chicano para celebrar una mesa redonda llena de recuerdos, anécdotas y semblanzas personales del artista que mejor supo conectar con la sensibilidad popular a través de sus cuadros y carteles. La viuda del artista, Mariluz Reguero, protagonizó los momentos más emotivos de una tarde repleta de ellos. Y es que todavía la ciudad y los vecinos están conmocionados por la muerte del pintor y primer director de la Fundación Picasso, en noviembre del año pasado.