Este martes se cumplieron los peores augurios posibles. El Ayuntamiento anunció a mediodía, en un mensaje en Twitter, el aplazamiento de la vigésimo tercera edición del Festival de Cine en Español de Málaga, que debía comenzar este viernes y terminar el 22 de marzo, una suspensión que tiene una causa clara: el coronavirus o, como dijo el Consistorio, "por la incertidumbre que genera el coronavirus". "Aunque las autoridades sanitarias no impiden expresamente mantenerlo, su recomendación de no viajar dificulta que la cita se desarrolle con normalidad", agregó el equipo de gobierno.

"El equipo del Festival trabaja desde este mismo momento en la búsqueda de unas fechas en las que el certamen pueda celebrarse con total normalidad", dijo el Consistorio, de forma que añadió: "Del mismo modo, en los próximos días se harán públicas las medidas a tomar respecto a la logística, producción y devolución del importe de las entradas ya adquiridas".

Todo ello tiene que ver, por ejemplo, con la recomendación del Ministerio de Sanidad de que no se viaje o el hecho de que se haya decidido, por ejemplo, que los partidos de la Liga de las dos próximas jornadas sean a puerta cerrada. En Madrid, Vitoria y La Rioja, por ejemplo, se han prohibido las concentraciones de más de mil personas. Esta cascada tiene consecuencias, porque la posibilidad de que se den contagios masivos ya no es ajena a las previsiones de las autoridades sanitarias.

Hasta este martes, sólo el septuagenario director mexicano Artuto Ripstein, acreedor del premio Retrospectiva, había cancelado su visita a la capital malagueña por temor al coronavirus, aunque pensaba participar por videoconferencia, según informó Efe.

Esta edición estaba pensada como una de las más completas desde su creación, con la convocatoria de galas todas las noches y nombres destacados tanto a nivel nacional, como internacional y latinoamericano, con galardonados como Gael García Bernal, Oscar Martínez o el propio Ripstein, además de la presencia de una amplia representación de República Dominicana, estrella del Mafiz.

Precisamente, el alcalde, Francisco de la Torre, aseguró, antes de que se diera a conocer la noticia, que estarían atentos a lo que el Gobierno central comunicase, confiando en que pudiera celebrarse el Festival y aseguraba que el Ayuntamiento no iba a tomar ninguna medida individual ajena a lo que dictasen las autoridades sanitarias. Poco después, debió hacerlo. Y también habló de la Semana Santa, evento que nadie quiere mentar pero que planea en la mente de cualquiera que tenga una responsabilidad pública o privada.

De la Torre afirmó que estaba a la espera de lo que comunique el Gobierno, insistiendo el regidor, al igual que con el certamen cinematográfico malagueño, que desea que "sea compatible". "La Semana Santa es un espacio abierto, que puede ir más separados unos de otros, qué se yo, pero es un tema que los expertos son los que entienden y dirán sobre ese particular", agregó.

Por su parte, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, antes del aplazamiento del festival, descartaba "a día de hoy" suspender la Semana Santa, las clases en los centros educativos. A juicio del presidente andaluz, "el conjunto de la sociedad y todas las administraciones debemos actuar con la máxima serenidad y todo el rigor posible, aunque tenemos que decir que ahora mismo en Andalucía no hay razones motivadas para tomar decisiones como las de suspender las clases o que hagan peligrar acontecimientos de carácter público". "Sería disparatado, por ejemplo, que no se celebrase la Semana Santa en Andalucía y sí se hiciese en Extremadura o Murcia, por lo que estas decisiones de esta envergadura deben tomarse dentro de un consenso nacional y con el liderazgo del Ministerio de Sanidad", expuso el presidente regional.

Más reacciones

La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, ha declarado, por su parte, que su departamento "está preparado para actuar en los medios de transporte" frente al coronavirus en caso de que se tengan que adoptar decisiones como las tomadas en la Comunidad de Madrid. En esa región se mantiene en funcionamiento el transporte público, aunque se acordó realizar una desinfección diaria.

Precisamente, hoy se ha conocido también la suspensión de todos los vuelos directos desde Italia a España y de los viajes del Imserso durante un mes.

En cuanto al Festival de Cine en Español de Málaga, Javier Frutos, presidente de los hosteleros malagueños (Mahos), ha aseverado que el problema es que esto se hace en la antesala de la Semana Santa, "y que supone mucho este evento en marzo para la ciudad, que no es un mes muy allá cuando no se celebra en él la Semana Santa". "No nos beneficia, pero a corto plazo viene la Semana Santa, queda menos de un mes y eso nos preocupa un montón. La del Festival es una de las semanas buenas del primer cuatrimestre del año. Puede hacer mucho daño".

El vicepresidente para Málaga de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Manuel Camacho, ha aclarado que el aplazamiento del Festival de Málaga supone "un daño muy importante, porque muchos hoteles de la ciudad teníamos, seguimos teniendo las habitaciones que nos ha reservado el Festival de Cine, aún no tenemos notificación oficial y no sabemos que se va a hacer con ello". Así, el Festival de Cine supone una ocupación hotelera del 85% cada año, "cuando no nos vengan actrices, actores, el personal técnico, los aficionados....". Los hoteles han hecho el presupuesto del año con la previsión de rozar el lleno esta semana. "Con poco tiempo de antelación para levantar la ocupación va a ser todo muy difícil". Ha considerado que la caída en la ocupación puede ser de 20 o 25 puntos, aunque unos establecimientos se verán más afectados y otros menos.

Camacho ha dicho: "No quiero ni pensar en que la Semana Santa se pueda suspender, sería trágico para el sector hotelero. En ese caso, de una semana difícil pasaríamos a una semana trágica".

En cuanto a los viajes del Imserso, el presidente de Aehcos, Luis Callejón, ha afirmado que va a afectar mucho a la Costa porque hay hoteles que en este tiempo, en temporada baja, sólo trabajan con estos paquetes y repercutirá en el empleo.

En cuanto a la Semana Santa, esta supone el 15% de la facturación del año, y al arrancar la temporada alta ya hay reservas hechas en esas fechas, de forma que la ocupación es del 90 o 95%. "El miedo principal es la Semana Santa", declaró.El miedo principal es la Semana Santa