Entre la riada de actos culturales anulados o pospuestos por la amenaza del coronavirus, uno especialmente emotivo para los malagueños. La sede central de la SGAE había sido el escenario escogido para la presentación, la semana pasada, de '¡Hasta luego, Lucas!', un libro en recuerdo a Chiquito de la Calzada. No se trata de una biografía sino del tributo polifónico realizado por 28 compañeros, colegas de profesión y tablas pero también amigos personales, del llorado Gregorio Sánchez, fallecido hace dos años y medio. Además, con un buen fin: los beneficios de la venta del libro contribuirán a sufragar la escultura al humorista que se instalará en el parque que lleva su nombre en nuestra (su) ciudad.

¿Saben que, por ejemplo, un show televisivo de Chiquito ganó en audiencia a un partido de Champions del Real Madrid a mediados de los 90? ¿Se imaginan a todo un Estadio Santiago Bernabéu, 90.000 personas, chillándole al árbitro «fistro, pecador»? ¿Conocían que a don Gregorio le aterraba volar en avión y llegó a decirle una vez a un piloto que tuviera «cuidadín» y que fuera «despacito»? ¿O que la RAE estuvo a punto de incluir en su Diccionario la palabra fistro? Cosas como éstas son las que cuentan Edmundo Bigote Arrocet, José Mota, Félix El Gato y Juan Y Medio entre muchos otros que trataron a la persona más allá del personaje.

«Era entrañable y genio. Siempre me lo pasé muy bien con él y siempre me sorprendió su humildad», destacó recientemente Tony Antonio, presidente de la Asociación de Humorismo Español (ASHUMES), la entidad detrás del libro, en una entrevista con la Cope. «Se resalta en el libro la sustancia de la persona de Chiquito, que era puro sentimiento. Son anécdotas desde el corazón, vivencias con humor y alegría. Fue una persona que irradiaba sentimiento. Era sencillo y humilde, y lo transmitía cuando cantaba o cuando contaba un chiste», abunda Pedro Martín Molina, editor de '¡Hasta luego, Lucas!'.

El libro, con un completo glosario del universo chiquitistaní, es también un tratado sobre la particularidades del humor del malagueño, un análisis de sus aportaciones a la risa trazado por expertos. «Chiquito inventó el chiste meseta, ese en le que la risa duraba desde el comienzo hasta su final», escribe en el volumen Tomás Summers, el descubridor de don Gregorio para el mítico programa Genio y Figura. Pues sí, genio y también figura, desde luego. Y una persona sencilla y abierta, buena. En estos días grises y raros, resulta necesario recordar al humorista y conocer al hombre.