El proceso de adjudicación de la plaza de toros de La Malagueta ha sufrido un serio contratiempo. Si los plazos para conceder el coso taurino de la capital con tiempo suficiente para programar una Feria de Agosto con garantías de calidad ya estaban muy ajustados, la paralización de buena parte de la actividad en la Diputación Provincial de Málaga por la pandemia de Coronavirus dificultan aún más este proceso.

Tras la presentación de una memoria económica esencial para la redacción del pliego, esta semana se deberían haber dado pasos fundamentales para avanzar el proceso. Así, el pasado miércoles 18 de marzo tendría que haberse celebrado un pleno donde se aprobara este documento necesario para dar paso a la publicación del pliego. Suspendidas todas las reuniones en el ente supramunicipal, se está a la espera de buscar una solución telemática para dar salida a éste y otros asuntos de importancia para la Institución.

A eso se unía también la alegación a la memoria que se había presentado por la Sociedad Protectora de Animales, que sin embargo ya ha sido respondida negativamente, desestimándose la argumentación presentada. Con esto, queda vía libre una vez pase por pleno (donde se espera el voto positivo de Partido Popular y Ciudadanos y la abstención del PSOE) para que la junta de gobierno dé paso a su publicación en el Boletín de la Unión Europea, dando paso al concurso público.

Éste es otro de los obstáculos a los que se enfrenta el pliego de adjudicación de La Malagueta, ya que si bien los boletines siguen publicándose, lo hacen a un ritmo más pausado de lo habitual y pueden llevar a una demora añadida. “Todo va con retraso, pero sigue el curso previsto”, indicaban ayer fuentes de la Diputación, que confían en que la administración se adapte con celeridad a los cambios obligados por el Covid 19 y se pueda avanzar por vías no presenciales.

Una vez que haya empresa, que antes de esta situación no se preveía para antes del mes de mayo, el nuevo gestor de La Malagueta tendrá por delante la organización a contra reloj de unos festejos taurinos en un clima económico adverso. Por el contrario, uno de los problemas que con el escenario anterior se planteaba, el de la ausencia de ganado con garantías en el campo a estas alturas de la temporada, queda desmontado por la suspensión de las primeras grandes ferias de la temporada, como son Valencia, Castellón o Sevilla, a la que podría unirse también la Feria de San Isidro de Madrid, prevista para el mes de mayo.