El peso de la cultura recibida en casa desde niños es un valor seguro que nos acompañará siempre. Es inevitable que los amantes del rock o del flamenco transmitan sus pasiones a sus hijos, pero eso no garantiza que acaben compartiéndolas. Con la música clásica ocurre lo mismo, aunque aquí la dificultad sea mayor porque no ocupa tanto lugar en la cultura popular y no es tan común acceder a ella. Aquí va una selección de 10 títulos recomendables para niños. Si conectan con ellos quizá cuando vuelvan a la vida normal quieran explorar más y escucharlos en directo.

El director catalán Josep Caballé, afincado en Berlín y padre de niños de 4 y 7 años, ha contribuido a elaborar esta selección, que no solo tiene en cuenta grabaciones discográficas. Para él, "transmitir la música con ayuda de las imágenes es lo mejor porque los niños, a diferencia de los adultos, necesitan más estímulos", explica. "Las imágenes visuales ayudan a captar su atención", indica. El famoso pianista chino Lang Lang descubrió su vocación de niño tras escuchar la 'Rapsodia húngara núm. 2' de Liszt en los 'cartoons' de 'Tom y Jerry'.

Y quién no recuerda 'Fantasía', esa película de Walt Disney en la que grandes obras musicales se fundían con sorprendentes dibujos animados. "En el cerebro de un niño unir la música y las imágenes de un ballet, de una ópera o de dibujos animados como ocurre en 'Fantasía' es más atractivo que hacerle oír la 'Quinta sinfonía' de Beethoven que exige mucha más capacidad de concentración". Pero por más maravillosa que sea la pieza de nada servirá si los niños no sienten se trata de disfrutar con ella. No vale dejarles solos con estas piezas frente al televisor para estar tranquilo, los papás y mamás deben involucrarse para acercarles a un nuevo mundo de sensaciones.

Escuchar música sin imágenes también permite penetrar en la obra con mayor amplitud y más espacio para dejar volar la imaginación. Violeta Amargant, responsable del área de conciertos educativos del Auditori, recomienda complementar los DVD o filmaciones con la "escucha activa" de pequeños fragmentos de grandes obras. "En lugar de una sinfonía de Mahler entera, mejor seleccionar pasajes, de entre uno y tres minutos máximo", indica.

Inventarse pequeñas coreografías o jugar a levantar un pañuelo rojo cuando suena el violín y uno verde cuando suena la flauta servirán para conectar mejor con la música. Y recuerda que en estos días de confinamiento el Auditori cuenta con tres espectáculos educativos 'online'. Por su parte, el pianista y compositor Albert Guinovart se decanta por exponerles a "obras alegres y amenas como las de Mozart". Y apostar sin miedo por la música del siglo XX, "obras con mucho contraste como algunas de Gershwin y Poulenc". Aquí van algunas recomendaciones fáciles de hallar en Spotify y también en Youtube.

Barroco

'Las cuatro estaciones' (1723), de Antonio Vivaldi

El compositor barroco Antonio Vivaldi (1678-1741) estableció la estructura del concierto rápido-lento-rápido como puede verse en esta obra compuesta de cuatro conciertos, uno para cada época del año: primavera, verano, otoño e invierno. Un soneto inspira cada una de estas obras llenas de contrastes armónicos y bellas melodías que evocan desde tormentas al estallido de las flores o el canto de los pájaros. El instrumento protagonista es un violín que interactúa con una orquesta de cuerdas y un clavecín. Sorprende por sus texturas variadas y ritmos enérgicos. Entre las múltiples referencias destacan las grabaciones de Il Giardino Armonico, grupo con instrumentos históricos fundado por Giovanni Antonini. Grandes violinistas la han grabado, entre ellos Anne-Sophie Mutter.

Clasicismo

'La flauta mágica' (1791), de Wolgang Amadeus Mozart

'La flauta mágica' de Mozart es una de la óperas más populares del ingenioso compositor de Salzburgo, con numerosos 'hits' y maravillosos pasajes como el aria de la Reina de la Noche o el dúo de Papageno y Papagena. Cuenta con una deliciosa versión adaptada al público infantil realizada por Comediants. La imaginativa puesta en escena de este cuento con elementos fantásticos engancha desde el minuto cero y permite descubrir esta obra donde acaba triunfando el amor. Si se animan pueden adentrarse en la versión original que Comediants estrenó en el Liceu para adultos o la sorprendente versión 'animada' de la compañía inglesa 1927.

Impresionismo

'El carnaval de los animales' (1886), de Camile Saint-Saëns

Camile Saint-Saëns (1835-1921) concebió esta obra como un divertimento, una sátira. Sus 14 movimientos contienen 20 minutos de música tan divertida como inteligente con una curiosa formación con dos pianos. Cada movimiento representa un animal diferente, incluido los seres humanos que no salen muy bien parados. El compositor solo permitió la interpretación completa después de su muerte. Existen diferentes grabaciones como el de de una joven formación en Youtube. Aquí les dejamos un pasaje del redondo espectáculo ‘Soñando con el Carnaval de los animales’ de la Compañía Etcétera.

Orientalismo

'Scheherezade' (1888), de Nikolai Rimsky-Korsakov

Esta 'suite' sinfónica creada por el influyente estilo del compositor ruso Rimsky-Korsakov (1844-1908) combina música orquestal deslumbrate con motivos orientales al estar inspirada en los cuentos de 'Las mil y una noches'. Demuestra el discurso musical de uno de los mejores orquestadores de la historia. Michel Fokine la transformó en danza con los Ballets Rusos en 1910 y también algunas partes y motivos musicales han sido utilizados en numerosas películas. Hay un cedé grabado por la Orquesta del Kirov Orchestra dirigida por Valery Gergiev, otro por la Orquesta de Chicago dirigida por Reiner. También una buena grabación en Youtube a cargo de la Filarmónica de Viena con Gergiev a la batuta.

Romanticismo

'El Cascanueces', (1892) Piotr Ilich Chaicovski

Ballet icónico del ruso Piotr Ilich Chaicovski (1840-1893), un as de la melodía como demuestra en esta obra perfecta tanto por su maravillosa música como por su dramaturgia. Inspirada en el cuento de Hoffmann 'Cascanueces y el rey de los ratones', está compuesta a base de pequeñas miniaturas que describen los diferentes personajes de este cuento mágico, convertido en clásico navideño. Entre las grabaciones destacan el DVD realizado por el ballet y la orquesta del Teatro Mariinski, dirigida por Gergiev. También la versión animada 'Tom y Jerry: A nutcraker tale', de Warner Bros. Una efectiva manera de conectar a los más pequeños con la gran música.

Siglo XX

'Los planetas' (1918), de Gustav Holst

Durante la primera guerra mundial, el compositor inglés Gustav Holst (1874-1934), gran amante de la astrología, creó esta imponente pieza, una de las obras del siglo XX más interpretadas. Dura 50 minutos y está dividida en siete movimientos. Cada uno describe un estados anímico basándose en el significado astrológico de los planetas en el mundo greco-romano. Marte, simboliza la guerra; Venus, la paz; Mercurio, el mensajero alado; Júpiter, la alegría; Saturno, la vejez; Urano, el mago y Neptuno, que acaba con un hipnótico coro femenino, el místico. Sus compases han influenciado la música del cine y se ha utilizado en famosos documentales y programas. Existe una grabación del propio compositor al frente de la LSO de 1926 (Past Classics/Naxos), y versiones en cedé de Karajan con la Filarmónica de Berlín y de Adrian Boult con la Filarmónica de Londres.

Cuento musical

'Pedro y el Lobo' (1936), de Sergei Prokofiev

Sergei Prokofiev (1891-1953) escribió este cuento musical para descubrir la música sinfónica a los niños donde se puede jugar a adivinar qué instrumento interpreta a cada personaje. Su protagonista es un niño, Pedro (interpretado por las cuerdas violines y violas, violonchelos y contrabajos). y el resto de personajes son un lobo (trompas), un pájaro (flauta), un gato (clarinete), un pato (oboe), el abuelo gruñón de Pedro (fagot) y los cazadores (timbales). Hay muchas grabaciones, entre ellas una de Harmonia Mundi realizada por la orquesta Saison Russe, dirigida por Andrei Christiakov, con el periodista Iñaki Gabilondo como narrador. Permite también disfrutar de la obra con una versión instrumental sin voz para que cualquiera pueda narrarla: un plus para niños con ganas de participar.

Fusión con el jazz

'Rhapsody in blue' (1924), de Gerorge Gershwin

George Gershwin (1898-1937) creó esta icónica pieza que demuestra cómo la llamada música clásica catalizó la modernidad reflejando el pulso del Nueva York de los años 20. Aunque no es como la 'Bohemian rhapsody' de Queen, en su momento esta obra provocó igual impacto por su fusión, en este caso de música de jazz, entonces considerado género menor, y la música sinfónica con piano. Vibrante clásico 'made in USA'. En Youtube se puede ver a Bernstein dirigiendo a a Filarmónica de Nueva York desde el piano. También recomendable la grabación de André Previn con la London Symphony y la interpretación de Lang Lang, en Youtube con la Staatskapelle de Dresden dirigida por Christian Thielemann.

Concierto didáctico

'Guía para orquesta' (1946), de Benjamin Britten

Benjamin Britten (1913-1976) creó obra para mostrar a los jóvenes qué es una orquesta y qué dimensión puede llegar a alcanzar. Los instrumentos y secciones orquestales se ilustran a partir de un tema de Henry Purcell escrito 300 años antes que utiliza para mostrar las variaciones y la fuga. Se puede encontrar con o sin explicaciones habladas. Entre otras, existe una grabación en Youtube de la WDR Sinfónica de Colonia dirigida por Jukka Pekka Saraste. El compositor inglés también compuso 'The little sweep', una ópera cuyo protagonistas es un pequeño deshollinador, creada para niños y estrenada en 1949.

Cómic musical

'Historia de Babar' (1962), de Francis Poulenc

El francés Francis Poulenc (1899-1963) puso su piano a disposición del cuento favorito de los hijos de unos amigos intercalando su música con las aventuras del primer álbum ilustrado del elefante Babar. Tras hacer su primera difusión en la radio a piano en 1946, en 1962 fue orquestada. Si se tiene el cómic, se puede seguir mientras se escucha la obra. La Orquesta de Cadaqués dirigida por Philippe Entremont la grabó contando con Tristán Ulloa como narrador (Tritó). También hay una versión original francesa con Jacques Brel como narrador con la Orchestre des Concerts Lamoureux dirigida por Jean Laforge. Y Joan Manuel Serrat hizo una versión en castellano y en catalán con la OBC, dirigida por Salvador Brotons.