Entre marzo y mayo se suspenderán unas 30.000 funciones de teatro y conciertos en todo el país por el Estado de Alarma decretado por el coronavirus. En total, unas pérdidas que rebasarán los 130 millones de euros. Son cálculos de las 33 asociaciones vinculadas a las artes escénicas y musicales de nuestro país, que han dado un paso adelante al ponerle números al desastre cultural provocado por la pandemia. Así, por primera vez en su historia, todas las entidades del ramo se han unido para proponerle al Gobierno un plan de choque compuesto por 52 medidas para garantizar la supervivencia de la escena cultural patria.

«No sabemos cuándo acabará esta crisis, hemos hecho cálculos aproximados de las pérdidas hasta mayo, pero nos consta que la vuelta a la normalidad no será automática y muy posiblemente, la actividad de nuestro sector, en la medida en que exige para su desarrollo la reunión de un público, no será de las primeras en recuperar la normalidad. Ése es el panorama al que debemos enfrentarnos y para el que hemos llevado a cabo un esfuerzo de reflexión conjunta que hemos sintetizado en las 52 medidas de choque para salvaguardar del marasmo al sector de las Artes Escénicas y la Música en España», encabeza el documento que incluye las medidas, entre ellas el pago anticipado de las actuaciones aplazadas, al menos en una parte; la modificación en las cuotas a la Seguridad Social, tanto para los autónomos como para los trabajadores; el reconocimiento del derecho de acceso al subsidio por desempleo para aquellos trabajadores de la cultura, que acrediten, al menos, la realización de 20 actuaciones en el último año; la aprobación de subvenciones específicas por el importe de lucro cesante y la reducción del IVA e IGIC, tanto para el precio de las entradas como para las contrataciones artísticas.

El trabajo cultural, por su intermitencia y estacionalidad, presenta una especificidad que le impide encuadrarse en los planes de ayudas y subvenciones generales anunciados por el Gobierno. Las asociaciones, por tanto, hacen una llamada de socorro: «Con toda humildad anunciamos que si nuestro Estado no asume lo que aquí se propone; si no se trabaja para su consecución de manera coordinada y decidida por parte de todos los niveles administrativos, la subsistencia de un sector de Artes Escénicas y de la Música mínimamente homologable a los estándares europeos en España estará en peligro», lamentan los firmantes del documento, que afirman «entender la complejidad del momento» y que sus peticiones «se suman a muchas otras».