«Esto no es una canción de amor ni un drama / que las dos sabemos que el sol también saldrá mañana / Esto no es una canción de desamor ni un drama / esto es más bien un canto a despertar contigo en las mañanas». Es el estribillo de 'Puta o pava', una canción de 1 minuto y 43 segundos. La voz, de alguien que parece estar recién desperezándose, aún entre las sábanas, pertenece a Lucía Eva, una malagueña que es uno de los grandes secretos del pop español actual más personal e intransferible. El tema pertenece a 'Grabaciones en pijama', un brevísimo repertorio de «sentimental lo-fi records at home» (cuatro temas) que la propia autora e intérprete subió a su Bandcamp hace ya 5 años. José Sanz, el capo de Fikasound, uno de los sellos discográficos más atentos a los talentos pop genuinos e insobornables, descubrió el año pasado a la cantante y compositora y no ha parado hasta publicar en cedé sus hasta ahora dos referencias en largo. Y 'Euthanasia Aesthetics' es una de las primeras revelaciones de este raro 2020.

El álbum de rescate, once temas, reúne 'Grabaciones en pijama' y 'Euthanasia Aesthetics' (de la que toma prestado su título), seis piezas que colgó el año pasado, más su última canción hasta el momento, 'Quién eres'. Hay dos Lucía Eva aquí pero, en realidad, son la misma: la arreglista inventiva del pop de cámara, de coros imbatibles como 'Dentro o fuera' (¿The Left Banke?) de 'Grabaciones en pijama' es también la productora de trap melancólico de 'Euthanasia Aesthetics'. La malagueña tuerce los géneros con sus métodos desprejuiciados y con esa escritura pop que no se empeña en buscar la originalidad porque la tiene impresa.

«Esta multi-instrumentista, con su beligerancia contra la neo estética del sonar mal pudiendo hacerlo bien, con su renuncia a adherirse al cliché del lo-fi cuando se dispone de todo lo necesario para no caer en la lacra de la post-ironía, recorre los peajes obligados del trap y del pop sin transgredirlos y a la vez dejando un poso muy claro en quien la escucha», escribe Sanz sobre Lucía Eva.

El olfato y buen gusto de José Sanz atraerán a los exploradores de la canción pop (en su sello se han publicado canciones y discos de nombres imprescindibles como Los Lagos de Hinault, La Estrella de David & La Bien Querida, Marcelo Criminal, Los Directivos, Ornamento y Delito y Rajoy Division, entre otros) a esta malagueña de la que no se sabe casi nada, por no decir nada de nada: ni presencia pública ni en internet, ni conciertos ni presentaciones, ni cuentas en las redes sociales (sólo está su Bandcamp, la alfombra de bienvenida a su mundo extraño y reconocible a pesar de transitar senderos tan diferentes), ni siquiera en el disco recién editado hay créditos que ofrezcan pistas sobre esta mujer. De momento, todo está en sus canciones.