Uno de los tributos más emocionantes e imaginativos al poder del cine es 'La Rosa Púrpura de El Cairo', de Woody Allen. En ella, el director neoyorquino, de actualidad por la reciente publicación de su autobiografía, nos presenta a una camarera que tiene en la gran pantalla la vía de su escape para su adocenada vida personal y profesional; allí, en un cine, cumple su gran fantasía al ver cómo el protagonista de su película favorita se fija en ella, en el patio de butacas, y atraviesa la pantalla para conocerla. El Cine Albéniz ha elegido este título fundamental en la trayectoria de Allen para reabrir sus puertas tras más de tres meses de inactividad por la pandemia del coronavirus. Será en una sesión muy especial el 25 de junio. El acceso será mediante invitación, que podrá retirarse en la taquilla del cine el mismo día 25 desde las 17.00 horas hasta agotar localidades.

Matizó Woody al gran crítico Roger Ebert en una entrevista: "Para mí, 'La Rosa Púrpura de El Cairo' es un film sobre la realidad y la fantasía. Cecilia [la protagonista, incorporada por Mia Farrow, la entonces musa del realizador] podrí ahaber tenido fantasías sobre la radio, los libros, las revistas... Usé el cine por conveniencia visual. La película trata el hecho de que la vida de fantasía es hermosa y seductora, pero al final tendrás que elegir entre la realidad y la fantasía. Si eliges la realidad, sabes que te condenarás a sufrir. Pero eso es lo que te hace humano. La elección es el atributo más humano". En ese sentido, 'La Rosa Púrpura de El Cairo' es una fábula que concilia en prodigioso equilibrio la reivindicación de la ilusión romántica, del cine y de sus imágenes, en su justa medida, la de apoyo y complemento a la realidad, desechando sus componentes alienantes.

Tras esta sesión especial, el viernes 26 de junio, volverá la programación comercial con cinco películas en cartelera, cuatro de ellas estrenos. La primera programación del cine en su reapertura contará con los siguientes títulos: 'Matthias & Maxime', de Xavier Dolan; 'Oro blanco', de Grimur Hákonarson; 'Divino amor', de Gabriel Mascaro; 'Cinema Paradiso', de Giuseppe Tornatore (otro homenaje al poder sentimental del cine, aunque, a diferencia del caso de Woody Allen, con extra de azúcar y lágrimas), e 'Invisibles', de Gracia Querejeta.