Los tablaos flamencos piden al Gobierno un cambio de palo que les permita renacer tras la crisis sanitaria y poder acceder a las ayudas diseñadas para el sector turístico, del que procede el 90 % de sus seis millones de clientes anuales, para poder reabrir y sostener así el empleo de miles de artistas. Este sector, que se caracteriza por la cercanía entre el artista y el público y por una estrechez con duende, sigue atrancado en una fase 0, sin poder adaptarse a las exigencias del Gobierno para una desescalada que lo mantiene cerrado. Los tablaos flamencos del país han silenciado las alegrías y los tangos de sus escenarios y han reclamado al Gobierno que catalogue al sector como un recurso cultural y turístico para aprovechar las medidas de ayuda y esquivar la crisis.