Primero fue la literatura con las librerías; después, el arte con los museos; anteanoche mismo, el espectáculo en vivo y en directo con los teatros (el Echegaray reabrió sus puertas). Hoy será el turno de los cines: la cadena de exhibición comercial más potente instalada en nuestra provincia, Yelmo, reabrirá sus puertas hoy mismo (a partir de las 17.30 horas) de sus salas en Plaza Mayor, Vialia y Rincón de la Victoria, adelantándose unos días a la desescalada de sus competidores (que se efectuará la semana que viene).

Ésa, por sí misma, es una buena noticia. También el hecho de que, afirma la empresa, los locales cumplirán «los más altos estándares sanitarios» para garantizar una experiencia cinematográfica absolutamente segura: ya saben, mascarillas, gel hidroalcohólico, control de temperatura, distancia de seguridad, pases escalonados para garantizar una circulación fluida de personas, ventilación interior permanente y limpieza frecuente de los filtros de aire acondicionado, entre otras medidas para que el pase siempre tenga un final feliz.

El problema, para muchos cinéfilos, que llevan meses sin plantarse ante una gran pantalla, es que la cartelera con la que pondremos un pie en esta nueva normalidad diseñada por el Gobierno es exactamente la misma que aquella cuando, hace tres meses, el coronavirus irrumpió en nuestras vidas y detuvo en seco la vida cultural. Parásitos, Bad Boys for live, Sonic: la película, El hombre invisible, Especiales y un puñado de títulos más cuya vida comercial fue truncada por la Covid-19 y que ahora, tanto tiempo después, difícilmente suponen un aliciente para animar al aficionado.

En el Cine como un modesto pero significativo, importante acontecimiento, con el pase, gratuito, de La Rosa Púrpura de El Cairo, una de las comedias más elocuentes de Woody Allen, una disquisición sobre la importancia del cine y la fantasía en nuestras vidas (pero también de sus riesgos y peligros). Después de esta cita reanudarán su programación comercial, a la que se sumarán el resto de complejos y salas de la provincia.

Campaña

Distribuidoras y exhibidores han lanzado estos días la campaña #YoVoyAlCine, para animar a los espectadores a regresar a las salas españolas tras el cierre por la pandemia del coronavirus. «Entre todos podremos lograr que los cines se vuelvan a llenar de magia y emoción», resaltan desde un sector que se juega mucho: sólo durante el Estado de Alarma ha perdido 100 millones de euros y ahora la reducción de butacas de las salas, apuntan, supondrá una vuelta a un negocio que no lo será tanto. Por ello la Federación de Cines de España (FECE) ha solicitado al Gobierno un fondo de ayudas directas de compensación a los costes derivados de la implantación del protocolo, mientras el sector se mantenga en una situación de especial vulnerabilidad «dada la reducción del aforo». Al final, serán los espectadores quienes ejercerán de guionistas de esta película.