Otro paso más en la desescalada cultural malagueña: regresaron anoche las proyecciones cinematográficas a la fresquita, santo y seña del verano malagueño. La playa de la Misericordia y el Auditorio Eduardo Ocón desplegaron pantallas gigantes para que los malagueños y malagueñas combatieran el sofocante calor que atenazó la jornada de ayer con buenas historias y entretenimiento para todos. Volvió, por fin, el Cine Abierto, este año implementado las medidas de seguridad e higiénico-sanitarias para convertir las proyecciones «en una experiencia agradable y segura para toda la familia», dicen sus responsables. Yesterday, una fábula sobre la música y la fama a partir de una abracadabrante hipótesis (¿qué pasaría si los Beatles jamás hubieran existido?) y Cold war, una apasionante cinta sobre una no menos emocionante historia de amor con la Guerra Fría como telón, fueron las primeras apuestas del ciclo. Los once distritos de la ciudad acogerán hasta el 30 de agosto un total de 108 proyecciones gratuitas en el marco del ciclo Cine Abierto, el cine de verano que organiza cada año el Ayuntamiento de Málaga a través de Festival de Málaga y que congrega a miles de espectadores en playas, parques y otros espacios públicos.