El escritor malagueño Juan José Díaz Téllez es finalista por segundo año consecutivo de los prestigiosos premios Ignotus, que concede la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror. El año pasado fue seleccionado en la categoría de Antologías, y este año lo ha sido en Novela, con su obra Inmóviles: Día, cuya acción se desarrolla en una Málaga detenida: Tonio, un chico de dieciséis años, se encuentra con su familia de compras en Carrefour cuando el mundo se detiene a su alrededor. Literalmente. Su madre, su hermano, y todas las personas que se encuentran en el interior de los grandes almacenes se han convertido en las más impresionantes y realistas estatuas de la historia. Éste es el punto de partida de una novela autopublicada en julio de 2019.

¿Cómo surgió la idea de Inmóviles?

Surgió de casualidad, como muchas cosas que se escriben. Estaba en mi casa mirando el suelo del jardín, y ví estos bichitos pequeños que caminan muy rápido y son muy difíciles de seguir. Me pregunté cómo se vería la vida desde el punto de vista de estos bichitos. A partir de ahí le empecé a dar vueltas a la idea y surgió el libro.

¿Cree que situar la acción en Málaga hace del relato una historia más cercana?

Creo que sí. Me gusta situar la historia en Málaga porque conoces el entorno y sabes que la persona que sea de aquí lo va a captar más rápido. Esta novela empieza en Málaga, llega a los Dólmenes, la Rosaleda o Casabermeja, entre otros. Algunos lectores me dicen que han conocido Málaga a través del libro.

Con estas ideas tan originales, ¿cómo es el proceso que sigue a la hora de escribir un libro? ¿Tiene la idea completa en mente o se va dejando llevar?

Cuando me pongo a escribir no tengo nada preparado. Se me ocurre el origen de la historia, la mayoría de las veces tengo el final, pero luego lo puedo cambiar. Inmóviles acaba de una forma que no tenía planteada. De hecho tiene una segunda parte que no planeé hacer. Creo que es una forma más divertida de escribir. Yo soy el primer lector de mi libro, escribo y al mismo tiempo me estoy enterando de la historia porque no sé qué es lo que va a pasar.

¿Cuáles son los aspectos positivos y negativos de la autoedición?

Tienes el control absoluto de todo. Yo diseño la portada, decido la longitud del libro, de los capítulos€ Pero no cuentas con la campaña publicitaria que te da una editorial grande. Te quitas el traje de escritor y tienes que ponerte el de vendedor, que es lo que más me cuesta.

Dice que el día que repartieron el «ego del escritor» se quedó dormido. ¿Cómo se toma las críticas?

Yo no entiendo al escritor que escribe un libro y parece que tiene que ir al olimpo de los dioses. Cuando publiqué La habitación 352, mi primera novela, la primera crítica que leí fue un comentario que decía: «Este es un ejemplo de porqué no todo el mundo puede ser escritor». Ese día lo pasé fatal. Fue una crítica totalmente destructiva, sin argumento alguno. Los escritores independientes dependemos mucho de las reseñas y valoraciones que nos hacen en Amazon. Siempre pido que, si te ha gustado, hagas una reseña, porque eso impulsa a que otros lectores se decidan por comprarlo.

Ha estudiado Informática, Diseño Gráfico y ahora es orientador laboral. ¿Cómo llega a convertirte en escritor?

Fue de casualidad. Tenía mi niño pequeño y, ya sabes, los niños pequeños dan mucha pelea para dormir. Mientras acompañaba y esperaba a que se durmiera, me dio por escribir y terminé una novela muy corta. No tenía pensado publicarla, pero en ese momento estaba desempleado y encontré en internet una lista de editoriales. Envié correos electrónicos a todas. Pude enviar la novela a unas 30 ó 40 editoriales, y solo una me contestó: Scylla Ebooks (Editorial Planeta). Fue llegar y dar en el centro de la diana. Me dicen que si estoy interesado en publicar con ellos. ¡Imagínate!, como para no estarlo. Las grandes editoriales también leen a escritores desconocidos. A partir de ahí dije: «Quizás tenga futuro en esto».