A veces, las segundas oportunidades son fructíferas. Después de una discreta emisión en Antena 3, la serie rodada en Málaga 'Toy Boy' recaló en el catálogo de Netflix. Y allí se convirtió en un inesperado éxito, que sustituyó los pobres índices de audiencia en la cadena generalista (un 8,38% de share) con apetitosos números en el gigante del streaming. Tanto que ahora sus productores están preparando una segunda temporada, por encargo de Atresmedia y la citada plataforma, tal y como avanza uno de sus responsables, César Benítez, en 'Produ'.

La primera temporada fue rodaada íntegramente entre nosotros (casi todos los interiores se grabaron en el Polo Digital, en la antigua Tabacalera) durante varios meses y protagonizada por el exfutbolista malagueño Jesús Mosquera. En la historia seguimos a Hugo Beltrán, un joven stripper que se verá envuelto en un caso de homicidio que le lleva a la cárcel. Después de siete años de condena, una abogada le ayudará a salir de prisión, demostrando que no fue el culpable de la muerte del marido de su amante, crimen por el que terminó entre rejas.

Arropan en el reparto a Mosquera, los más conocidos Pedro Casablan, María Pujalte, Cristina Castaño, María Pedraza y la malagueña Adelfa Calvo. La serie ha sido creada por César Benítez, Juan Carlos Cueto y Rocío Martínez.

Las críticas no fueron especialmente benevolentes con 'Toy Boy': por ejemplo, para el crítico de 'Ver Tele' la serie tiene «un guion carente de gancho y un trío protagonista nada inspirado». Poco importaron frases como ésta a los clientes de Netflix, que auparon a la ficción a los puestos de los contenidos más populares del gigante del streaming, creado un fenómeno parecido al de 'La casa de papel' (otra serie desterrada de la parrilla generalista que encontró en las plataformas su hábitat natural).