La artista estadounidense Katy Perry dio este sábado su último espectáculo días antes de convertirse en mamá, con un miniconcierto en el escenario principal de la inédita edición digital del legendario festival de música electrónica Tomorrowland.

Enfundada en un vestido minifalda naranja de lunares blancos, que hacía juego con la peluca color fuego con la que había decidido responder al pedido de excluir materiales reflectivos o brillantes, una muy embarazada Perry llegó del cielo en un globo con la forma de la cara de un payaso triste.

Con esa entrada, que una vez más demostró que nadie empieza una presentación mejor que Perry, la artista ofreció dos canciones de su nuevo disco "Smile", que sale al mercado el 14 de agosto.

La artista comenzó justamente con el primer sencillo de su nueva producción, que también lleva el nombre de "Smile".

Unos zapatos blancos de tacones medianos, la única concesión a la etapa final de la gestación de su primera hija con el actor británico Orlando Bloom, completaron el atuendo de Perry, quien estuvo acompañada durante los 10 minutos de su show por cuatro de sus músicos, también vestidos dentro de la iconografía cirquesca de "Smile".

El segundo sencillo del disco, de nombre "Daisies", fue la segunda canción nueva de Perry, quien escogió Tomorrowland para estrenar sus dos temas ante el público, aunque fuera de forma digital.

Los estrenos fueron los signos de puntuación en el espectáculo de la artista, quien completó su participación con un popurrí de sus grandes éxitos, como "Teenage dream" y "California Girls", con nuevos arreglos al ritmo dance, preferido por los amantes de la música electrónica.

Antes de terminar con su icónicas canciones "Roar" y "Firework", Perry bailó acompañada de sus músicos, vestidos con enterizos pegados naranja y morados y con unos grandes sombreros rojos que les cubrían medio cuerpo, "una excusa para tapar las máscaras", reconoció la artista en una rueda de prensa dos días antes.

Durante la presentación, impresionaron los efectos digitales creados por los organizadores de este Tomorrowland, que intentaron convertir la obligada cancelación del festival -el más grande del mundo con un promedio anual de casi medio millón de personas- en una oportunidad para explorar los límites del mundo virtual.

El escenario de Perry, diseñado especialmente para ella, estuvo dominado por vívidos tonos de fucsia, flanqueado por inmensas cascadas de agua de color rosa y con la aparición por momentos del emoji de la carita sonriente, que identifica a "Smile", una margarita danzante y elefantes blancos de lunares multicolores.

Aunque Perry es mucho más pop que EDM (Electrónic Dance Music), la música que domina Tomorrowland, los comentarios negativos en las redes sociales solo aparecieron cuando se apagaron los fuegos artificiales que la acompañaron cuando cantaba "Baby you're firework", y se limitaron a quejarse de lo corto de la presentación, que apenas rozó los 15 minutos.