El filósofo del Derecho José Manuel Rodríguez Uribes sostiene en su Elogio de la laicidad que los desafíos de las sociedades pluriculturales obligan a pensar en la laicidad como condición sine qua non para contrarrestar el virus del fanatismo. El libro es reciente, de 2017, y su autor ahora es ministro de Cultura y Deporte. Es un buen conversador y con memoria universitaria. Estudió y empezó como profesor de Derecho en Valencia. El destino le ha puesto a gestionar la incertidumbre en tiempos de otro virus.

La cultura está muy tocada y pendiente de todos los rebrotes que pueden darle la puntilla.

La cultura es segura. Se está trabajando para que la cultura, y el deporte, se celebren con máximas garantías. No podemos asegurar nada al cien por cien porque estamos enfrentándonos todavía a un virus que hace daño, pero hasta la fecha no ha habido ningún problema en los festivales que se están realizando.

Se puede viajar en avión, tren o autobus sin guardar las distancias exigidas, pero los aforos continúan restringidos.

Restringir los aforos es bueno porque garantizamos que se celebren los actos con seguridad. El decreto que aprobamos el 5 de mayo establece unas compensaciones para las artes escénicas y para el cine, precisamente por la restricción de aforo. La decisión ahora es de las comunidades autónomas. Para la cultura segura es mejor ir despacio, haciéndolo bien lanzamos también un mensaje de seguridad.

El estado de alarma le pilló recién aterrizado en el ministerio. ¿Sorprendido por la precariedad del sector que da bienestar?

No sé si la palabra es sorpresa, pero sí constaté la precariedad del sector y la precariedad de un ministerio que se ocupa del sector. Estoy todavía con unos presupuestos de cuando en la época del PP era Secretaría de Estado de Cultura. Por lo tanto la precariedad es doble. Mi voluntad ahora es trabajar por unos presupuestos que sean dignos de la cultura y del deporte. En el confinamiento hemos descubierto que la cultura es una necesidad humana fundamental. Hablamos de un potencial económico de 700.000 familias dedicadas a la cultura, más del 3% si incluimos la propiedad intelectual del PIB.

¿Con la información que tiene, peligra la próxima temporada?

Los más optimistas dicen que en diciembre podría haber algún tipo de vacuna. Los menos optimistas hablan de mediados del año que viene. Tenemos por delante, en el peor de los casos, ocho meses. Por eso hablo de un gran pacto de Estado para la reconstrucción de los sectores culturales que permita llegar con fuerza a la próxima temporada y celebrarla con normalidad.

¿Hay ayudas a los festivales musicales cancelados?

No están todos cancelados, solo los de grandes aglomeraciones. Los ayuntamientos tienen un papel decisivo para ver cómo se pueden celebrar.

¿Es partidario que los responsables culturales sean elegidos por concursos públicos?

Hay debate. Algunos consideran que es un ejercicio de transparencia y otros dicen que es bueno elegir con mayor libertad porque permite hacer equipos de confianza.

En 2021 se cumplen 100 años del nacimiento de Berlanga.

El Consejo de Ministros ha declarado el Año Berlanga de especial interés cultural público, lo cual tiene consecuencias desde el punto de vista fiscal. Hablaré con el presidente Ximo Puig para incorporar el cine a la memoria democrática, porque primero es el Año Berlanga y el siguiente el Año Bardem. Uno estuvo en la División Azul y el otro en el Partido Comunista pero hicieron la magnífica película Esa pareja feliz. Berlanga es un español universal y el Año Berlanga tiene que ser un acontecimiento cultural.

Las bandas de música están sufriendo mucho esta crisis pandémica.

Vamos a intentar también ver qué podemos hacer ahí o cómo les podemos ayudar. Pero sobre todo mi voluntad es ese reconocimiento como manifestación representativa del Patrimonio Inmaterial.

Su ministerio también se ocupa del deporte. ¿Cuándo se volverá a los estadios?

No hay prisa. Cuando hablamos de fútbol, el 20% de algunos estadios son 20.000 personas, aunque estén dispersas. La prueba es que el final de la Liga ha funcionado bien, con fútbol todos los días. Con la opción de los derechos audiovisuales que compensa un poco. A mí no me preocupa especialmente que la gente vuelva a los estadios de fútbol, tenemos que ser prudentes.

Sigue pendiente la Ley del Mecenazgo.

No sólo de materia deportiva o cultural, porque está también la ciencia. Es un trabajo de varios ministerios, pero en un momento de crisis, la solidaridad también viene del sector privado y es importante fomentarla.