¿Podría volver a celebrar los cursos universitarios que organizó en Oviedo en 2008 y 2009 sobre el autor de Manhattan sin que los boicoteasen?

Espero que sí, pero seguro que tendría quejas o alguna protesta, cosa que no existió entonces.

La estatua de Allen en Oviedo mantiene el tipo, aunque intentaron partirle las gafas…

Creo que en estos tiempos hay cosas más importantes para partir que una estatua de Allen.

¿El movimiento #MeToo es justicia o linchamiento en el caso Woody Allen?

El #Me Too es, esencialmente, sentimentalismo.

Dylan Farrow, ¿víctima de quién?

A poco que se bucee en el relato, como he hecho yo, se ve que fue víctima de una separación horripilante.

Amazon aparcó la película que produjo a Allen. Y Hachette se quitó de encima su autobiografía. ¿El cliente siempre tiene razón?

Al cliente se le hace creer que tiene la razón cuando conviene. Y suele ser en cosas irrelevantes que, contradictoriamente, hacen creer al cliente que es importante.

Ronan Farrow parece un buen periodista… Y carga contra Woody Allen.

«Parece» buen periodista: sólo hace falta ver el relato de los hechos que incluyo en el libro. [Página 319, citando al periodista Ben Smith: «A veces, no sigue los habituales imperativos periodísticos de corroboración y divulgación rigurosa o sugiere conspiraciones que son atractivas pero que no puede probar»].

De ser culpable Allen, ¿sería necesario ver sus películas con otros ojos?

No. Al igual que no vemos la pintura de Picasso, las obras de Rimbaud o las películas de Fernán Gómez con otros ojos.

¿Las redes sociales han ayudado a pescar escándalos en líos revueltos?

Las redes sociales están creadas para pescar escándalos en ríos mansos. Viven de eso y en mi ensayo cuento cómo ha afectado a todos los ámbitos de nuestra vida.

¿En este caso hay mucho de «toma el bulo y corre»?

En este caso hay muchas cosas: mentiras, memes, fakes, caracterizaciones interesadas... Es muy interesante.

¿Woody es la excusa para hablar de la sociedad que vivimos?

Todo lo que rodea a su caso es un pretexto para analizar nuestro tiempo.

¿Qué delitos y faltas quiere denunciar en su obra?

La incompatibilidad de determinadas derivas de nuestro mundo con la democracia.

Stephen King dijo sobre la decisión de Hachette de no publicar su autobiografía: «Me inquieta mucho. No es él; no me importa un bledo el señor Allen. Lo que me preocupa es a quién molestaran después». ¿Comparte?

Sin duda. Allen me da exactamente igual: me preocupan los que venimos después y los que vienen después de nosotros.

¿Le han intentado romper las gafas por defender a Allen? Aunque solo sea virtualmente…

Ojalá lo hagan: pero no por defender a Allen, sino por defender la racionalidad, la justicia o el pensamiento crítico.

Twitter es la Salem del siglo XXI donde se caza a las brujas?

En general, lo son todas las redes sociales, cada una con sus matices: desde la supuesta amabilidad de Instagram a la supuesta agresividad de Twitter.

Woody Allen, ¿un chivo expiatorio?

En mi caso, un pretexto para hablar de nosotros.

¿Los falsos recuerdos engendran verdades o mentiras?

En manos de una sociedad psicoanalizada, engendran monstruos y familias destruidas -con madres y padres inocentes en manos de la justicia-.

¿Quién practica el Vudú Allen?

En mi ensayo descubrirán quién clavó agujas sobre su imagen.

¿Ganaría hoy Allen un premio Princesa de Asturias?

Lo dudo mucho: una fundación conservadora escapa de los escándalos o las posibles protestas por acusaciones tan sórdidas.

¿Cierto periodismo ha jugado a las sombras y niebla en este caso?

Sin duda, con la excusa del clickbait.

¿Los actores que reniegan de Allen son un error de casting?

Son de su padre y de su madre y, sobre todo, de su representante.